Los precios del cobre caían por tercer día seguido este jueves, situándose por debajo de máximos históricos, mientras los inversores esperaban la publicación el viernes de datos de empleo en Estados Unidos que ofrecerán pistas sobre cuándo podría ajustarse la política monetaria de la Reserva Federal.
A las 1040 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 1,2% a US$10.022 la tonelada.
Los precios del metal alcanzaron un récord de US$10.747,50 a principios de mayo y muchos analistas esperan que una fuerte demanda impulse más ganancias en los próximos años.
Expectativas de tasas de interés más altas podrían afectar a activos relacionados con el crecimiento, como metales y acciones. Las bolsas mundiales se mantenían por debajo de máximos históricos, con un leve avance para el dólar.
En China, el yuan se debilitaba por cuarto día desde un máximo de tres años frente al dólar, lo que hacía que los metales cotizados en dólares fueran más costosos para los compradores del mayor consumidor mundial de materias primas.
“Las caídas parecen estar bien respaldadas”, dijo el analista Robin Bhar. Afirmó que la dirección de los precios a corto plazo probablemente estaría dictada por los datos de empleo de Estados Unidos, pero “creo que veremos nuevos máximos históricos a medida que nos adentramos en el cuarto trimestre”.
Sondeos de PMI mostraron que la expansión del sector de servicios de China se desaceleró en mayo, aunque la actividad fabril creció al ritmo más rápido este año, mientras que la actividad empresarial de la zona euro se disparó.
El apetito de China por el metal extranjero se está desvaneciendo, con un declive en las primas de importación de cobre de Yangshan a US$28,50 la tonelada, mínimo desde al menos 2012.