Los precios del cobre cotizaban el martes justo por debajo de máximos de 10 años, mientras que el aumento de los casos de coronavirus sacó a las bolsas de sus niveles récord, pero se espera que una fuerte demanda y la escasez de suministros impulsen más ganancias para el metal.
A las 11:56 (GMT), el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,26% a US$ 9.400 la tonelada luego de trepar a US$ 9,483, el nivel más alto desde el 25 de febrero.
Las acciones globales operaban a la baja ante el alza de los rendimientos de los bonos soberanos y el aumento de los casos de COVID-19 a nivel mundial, que llevó a que los inversores cuestionaran las elevadas valoraciones de las acciones.
El dólar cayó a su nivel más bajo en siete semanas en las primeras operaciones, respaldando a los metales al hacerlos más baratos para los compradores no estadounidenses, antes de recuperarse.
“Los cargos por tratamiento que las refinerías exigen a los productores mineros para refinar el concentrado (de cobre) se han derrumbado”, dijeron analistas de Commerzbank.
“Es una clara señal de que las refinerías están teniendo dificultades para asegurar el suministro (...), es probable que los cuellos de botella en el suministro de concentrados brinden un mayor apoyo al precio del cobre”, agregaron.
Después de un repunte en los precios de las materias primas, el Ministerio de Industria de China dijo que tomaría medidas para estabilizar y supervisar con más fuerza los mercados de materias primas.