Los precios del cobre repuntaban este viernes por compras de oportunidad, luego del declive de la jornada previa provocado por temores a que sólidos datos económicos estadounidenses impulsaran una política monetaria más estricta.
A las 1010 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,8% a US$9.870 la tonelada, luego del desplome de hasta 3,8% de la víspera.
El metal tocó un máximo récord de US$10.747,50 en mayo, impulsado por el optimismo sobre la recuperación económica global y la nueva demanda de mercados verdes.
“Hoy está rebotando debido a la búsqueda de precios bajos. La actitud general sigue siendo positiva hacia los metales industriales y las materias primas en general”, dijo el analista Carsten Menke de Julius Baer, en Zúrich.
“Los fundamentos de los metales industriales son buenos, pero las expectativas han sido excesivas en cuanto a dónde deberían basarse los precios en el contexto fundamental”, añadió.
En China, los precios cayeron a su nivel más bajo en casi seis semanas. El contrato de cobre de julio, el más negociado, en la Bolsa de Futuros de Shanghái perdió hasta un 3,6% a 70.470 yuanes (US$11.001) la tonelada.
Luego de que la cifra de nuevos pedidos de ayuda por desempleo en Estados Unidos durante la semana pasada fuera inferior a lo previsto, el mercado espera el reporte de nóminas no agrícolas para obtener pistas sobre la recuperación económica y si la Reserva Federal retirará el estímulo.
El avance de los precios en el mercado de metales era contenido por un dólar más firme, que se mantenía cerca de un máximo de tres semanas, lo que encarecía las materias primas para los tenedores de otras divisas.