El cobre mantenía su avance este martes en medio de señales de una mayor demanda de China y Europa, donde la actividad manufacturera se recuperó en mayo, con los valores del metal respaldados también por posibles alteraciones de la oferta.
A las 1100 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) operaba estable en US$10.240 por tonelada tras lo agitado de las primeras operaciones.
La actividad manufacturera de la zona euro se expandió a un ritmo récord en mayo, mientras que la de las fábricas en China, el principal consumidor de metales, creció el mes pasado al ritmo más rápido de este año gracias a la sólida demanda interna y externa.
El cobre, que se utiliza principalmente en las industrias de energía y construcción, se considera un barómetro sensible de la salud de la economía mundial.
“Hay fundamentos muy favorables en los metales, con economías que se están abriendo nuevamente y la demanda se está recuperando”, dijo el consultor independiente Robin Bhar. Agregó que los precios podrían consolidarse por un período de tiempo.
Pero algunos analistas advirtieron que el cobre, que se disparó a un récord de US$10.747,50 en mayo, había subido demasiado y que se justificaba un retroceso.
La huelga de trabajadores de un centro de operaciones remotas de las minas de cobre Escondida y Spence de BHP en Chile llegó el lunes a su quinta jornada sin señales de una pronta solución, dijo a Reuters la presidenta del sindicato.
El dólar operaba cerca de mínimos de cinco meses. Un billete verde más bajo abarata las materias primas para los tenedores de otras divisas.