Los precios del cobre repuntaban este martes desde mínimos de 10 semanas, antes del testimonio que ofrecerá más tarde en el día el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que se espera presente una pauta sobre el ritmo del ajuste monetario de Estados Unidos.
A las 1115 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,4% a US$9.212 la tonelada. El referencial llegó en mayo a un máximo histórico de US$10.747,50 pero cayó un 8,6% la semana pasada y se hundió a un mínimo de US$9.011 el lunes.
Las señales de la Fed de que comenzaría a subir las tasas de interés antes de lo esperado hicieron que los precios de los activos más riesgosos, como las acciones y los metales, cayeran la semana pasada. También impulsaron al dólar, haciendo que los metales sean más costosos para los tenedores de otras divisas.
“Estamos viendo una corrección saludable”, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank. La tendencia alcista de alrededor de US$8.700 brindó soporte técnico y “los fundamentos subyacentes aún apuntan a precios más altos”, agregó.
Las acciones mundiales subieron y el dólar se fortaleció ligeramente después de que Powell declaró el lunes que considera que el salto actual de la inflación probablemente se desvanecerá.
En China, el mayor consumidor de metales, el yuan cayó a su nivel más débil frente al dólar desde principios de mayo.
“Los precios del cobre tocaron máximos en el segundo trimestre y bajarán en la segunda mitad del año a medida que la recuperación de la demanda se modere y la oferta mejore. Mantenemos nuestro precio objetivo de fin de año de US$7.550”, dijeron analistas de JPMorgan. “El mercado interno de China muestra todos los signos de un exceso”.
El mercado del cobre fue deficitario en marzo, mientras que en abril los mercados de níquel y zinc registraron déficits y el plomo estaba sobreabastecido, según grupos de estudio que rastrean la oferta y la demanda.