El cobre subía este viernes e iba camino de su mayor alza semanal en dos meses, luego de datos económicos sólidos de Estados Unidos y China que impulsaron a las bolsas mundiales a niveles casi récord y luego de que varios bancos de inversión pronosticaron precios más altos para el metal.
Sin embargo, las cifras de China, el mayor consumidor de metales, fueron mixtas, ya que la actividad de las fábricas creció fuertemente pero por debajo de las previsiones y se espera que se desacelere.
A las 1218 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0,4% a US$9.320,50 la tonelada, un alza de 4% en la semana y cerca del pico de febrero de US$9.617, su nivel más fuerte desde 2011.
“Los datos chinos son realmente buenos a primera vista (...) el impulso se ha enfriado hasta cierto punto”, dijo el analista de Commerzbank Daniel Briesemann.
El optimismo en los mercados de valores estaba apoyando a los metales, y la fuerte demanda durante el segundo trimestre, la temporada de construcción tradicional de China, podría elevar aún más el cobre en el corto plazo, pero los precios caerían más adelante en el año, agregó.
La economía de China creció un récord de 18,3% interanual en el primer trimestre, pero se espera que la expansión se modere a finales de este año. La producción industrial se desaceleró en marzo hasta el 14,1%.
Goldman Sachs elevó esta semana su objetivo de 12 meses para el cobre a US$11.000 la tonelada, mientras que Citi recomendó que los clientes asuman una exposición alcista al cobre durante las próximas semanas.