El cobre subió este viernes a un máximo récord, impulsado por especuladores y compradores industriales tras optimistas datos económicos a medida que las economías occidentales se recuperan de la pandemia.
A las 10:00 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 2,3% a US$10.325 la tonelada, superando el máximo previo de US$10.190 establecido en 2011.
Los precios se han disparado un 135% desde los mínimos de marzo pasado, cuando la pandemia de COVID-19 comenzó a afectar la demanda.
“Estamos en territorio desconocido en este momento (...), los actores industriales están en modo de pánico porque no hay mucha oferta”, dijo Gianclaudio Torlizzi, socio de la consultora de Milán T-Commodity.
“Pero una vez que los niveles de existencias en los almacenes industriales comiencen a estabilizarse, junto con la desaceleración del crédito en China, eso debería allanar el camino para una consolidación más baja”, añadió.
El contrato de cobre de junio en la Bolsa de Futuros de Shanghái subió hasta un 2,7% a 74.950 yuanes (US$11.603) la tonelada, su nivel más alto desde mayo de 2006 y sólo un 1,6% por debajo de su máximo histórico de 76.160 yuanes.
Las importaciones de cobre de China cayeron en abril respecto al mes anterior, mostraron los datos de aduanas, ya que un repunte de los precios a los niveles más altos en una década hizo que las compras fueran menos atractivas.