Wall Street abrió la jornada de este lunes con sus tres principales indicadores en territorio positivo en un aparente rebote del mercado estadounidense, que el pasado viernes despidió su peor semana desde la crisis financiera de 2008 debido al temor por el coronavirus.
Un cuarto de hora después del inicio de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales subía un 0.46% o 117.8 puntos, hasta 26,527.16 enteros, impulsado principalmente por Walmart (3.51%) Apple (2.92%) y Microsoft (2.47%).
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El selectivo S&P 500 avanzaba un 0.48% o 14.06 puntos, hasta 2,968.28; y el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan importantes firmas tecnológicas, progresaba con más fuerza, un 0.62% o 52.88 enteros, situándose en 8,620.25.
La mayoría de los sectores operativos operaban con ganancias, encabezados por el de los bienes esenciales (2.03%), el tecnológico (1.49%) y el inmobiliario (1.39%).
En las operaciones electrónicas previas a la apertura, el parqué neoyorquino ha experimentado gran volatilidad y el Dow Jones ha oscilado en un rango de 1,000 puntos, algo que los analistas atribuyen a la incertidumbre por las posibles medidas de los bancos centrales para paliar los efectos del coronavirus en la economía global.
Los inversores han estado acudiendo a activos más seguros, como el bono del Tesoro a 10 años, cuyo rendimiento ha tocado nuevos mínimos históricos esta noche, hasta el 1.030%, y esta mañana se situaba en el 1.08%.
El analista Ed Yardeni, presidente de la firma Yardeni Research, indicó en una nota que pese a las perspectivas pesimistas emitidas la semana pasada sobre el impacto del coronavirus, “el mercado se recuperará cuando los inversores perciban que lo peor ha pasado en la crisis sanitaria global”, algo que estima puede ocurrir a mitad de año.
En otros mercados, el petróleo de Texas comenzó la jornada con un cambio de tendencia siguiendo la línea general de Wall Street, con un ascenso del 2.46% en el precio del barril, hasta US$ 45.86, mientras que el oro subía a US$ 1596.20 la onza y el dólar perdía terreno frente al euro con un cambio de 1.116.