El oro bajaba este martes desde un pico de dos semanas, mientras el dólar se estabilizaba cerca de su máximo en un mes, aunque el temor a que el coronavirus detectado en China provoque efectos secundarios afectaba al apetito por el riesgo y mantenía los precios respaldados por encima de los US$1.500 la onza.
A las 1042 GMT, el oro al contado cedía un 0,4%, a US$1.555,59, tras tocar más temprano su nivel más elevado desde el 8 de enero, a US$ 1,568.35. Los futuros del oro en Estados Unidos perdían un 0,3% a US$1.555,70.
"El virus es como una espada de doble filo", dijo Peter Fertig, consultor de Quantitative Commodity Research. "Por un lado está impulsando al oro, pero en el largo plazo, si el virus mata a miles, impactará negativamente al oro en la parte física".
Fertig agregó, asimismo, que un dólar más fuerte está afectando ahora a los precios del oro. El billete verde se mantenía cerca de su nivel más alto en casi un mes, encareciendo al lingote para los tenedores de otras monedas.
Un brote de coronavirus que comenzó en la ciudad central china de Wuhan agitó los mercados financieros, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó una reunión el miércoles para evaluar la declaración de una emergencia sanitaria internacional.
Cabe recordar que el oro es considerado un activo seguro en tiempos de incertidumbre financiera y geopolítica.
“Las festividades por el Año Nuevo chino van a empeorar la situación, ya que la gente viajará en China. El temor al brote va a elevar la demanda del oro por un par de días más”, dijo Margaret Yang Yan, analista de mercados de CMC Markets.
“No obstante, cuesta ver al oro superando los US$1.600 la onza hasta que la emergencia sanitaria escale abruptamente en China y se convierta en un problema regional”, afirmó en una nota Jeffrey Halley, analista de OANDA.
En otros metales preciosos, el paladio caía un 0,9% a US$2.476,26 la onza, tras tocar un récord de US$2.582,19 en la sesión previa. La plata perdía un 0,4% a US$17,99, y el platino cedía un 0,8%, a US$1.007,73.