El oro extendía este martes su racha ganadora a una quinta sesión, respaldado por un descenso en los rendimientos de los bonos estadounidenses y preocupaciones de que un aumento en los casos de la variante Delta del COVID-19 pueda obstaculizar la recuperación de la economía global.
A las 1102 GMT, el oro al contado ganaba un 0,4% a US$1.794,38 la onza, tras tocar su máximo desde el 6 de agosto en la sesión. Los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 0,4% a US$1.796,30.
“Rendimientos más bajos en Estados Unidos y el hecho de que los mercados de acciones están algo más flojos por la debilidad en los mercados de Asia están ayudando al oro”, dijo Michael Hewson, de CMC Markets UK.
“Algunos gobiernos están sobrerreaccionando ligeramente a los casos de COVID-19, aumentando la preocupación de que pueda haber otra recesión económica”, afirmó Hewson, agregando que esto implica que el ajuste del banco central podría no suceder.
El rendimiento de los bonos referenciales del Tesoro estadounidense a 10 años caía a un mínimo de casi dos semanas, lo que se traduce en un menor costo de oportunidad de tener el lingote, que no devenga intereses.
El incremento de casos de COVID-19 en Asia y otras partes afectaba a la confianza en los mercados financieros en general.
En otros metales preciosos, la plata avanzaba un 0,2% a US$23,86 la onza, tras tocar su máximo desde el 9 de agosto a US$23,95. El platino subía un 0,4% a US$1.026,74 y el paladio cedía un 0,1% a US$2.603,64.