Los precios del oro subían el viernes, ya que la incertidumbre sobre el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China reducía el apetito por el riesgo de los inversores, aunque el metal se encaminaba a su mayor declive semanal en dos años y medio.
A las 0804 GMT, el oro al contado ganaba un 0,3%, a US$1.472,08 la onza, pero se dirigía a un desplome semanal cercano al 3%, el mayor desde mayo de 2017. El jueves perdió un 2%, hasta su cota más reducida en más de un mes.
Los futuros del oro en Estados Unidos subían un 0,4%, a US$1.472,1 la onza.
Las acciones asiáticas cayeron desde máximos de seis meses por señales conflictivas desde China y Estados Unidos en torno a los progresos logrados en sus negociaciones comerciales, que desinflaron las esperanzas de los mercados de una pronta tregua a su prolongada guerra arancelaria.
“No creo que el mercado vaya a convencerse hasta que no vea tinta sobre el papel”, dijo Ilya Spivak, estratega cambiario en DailyFx. “El mercado tiene muchas dudas y por eso (...), aunque hubo una liquidación, el oro no cayó por debajo de los mínimos de agosto”.
Los precios del oro han subido más del 14% en lo que va de año, gracias sobre todo a la larga guerra comercial, que ha acrecentado los temores de desaceleración económica mundial.
En otros metales preciosos, la plata cedía un 0,1%, a US$17,09 la onza, y se dirigía a un desplome cercano al 6% en la semana, su descenso más pronunciado desde julio de 2017.
El platino restaba un 0,2%, a US$907,07 la onza, en camino a caer más del 4% en la semana, mientras que el paladio perdía un 0,1%, a US$1.799,47 la onza, a punto de cerrar su peor semana de las últimas cinco.