Los precios del cobre caían el martes, ya que las dudas sobre la demanda de China, el principal consumidor, se veían reforzadas por un dólar más fuerte, aunque había cierto apoyo de una fuerte caída de los inventarios en almacenes aprobados por la Bolsa de Metales de Londres (LME).
A las 1113 GMT, el cobre de referencia en la LME bajaba un 1.44%, a US$ 9,605 la tonelada, tras tocar un máximo de cinco semanas de US$ 9,916.19 en la sesión anterior por el optimismo de que el levantamiento de los confinamientos por el COVID-19 en China impulse la demanda.
“Aunque habrá un poco de ánimo alcista en una serie de mercados de materias primas, habrá que ver cómo manejarán las autoridades chinas el COVID en el futuro”, dijo Edward Meir, analista de ED&F Man Capital Markets.
“Mientras las autoridades chinas sigan aplicando políticas de COVID cero, la recuperación de China será intermitente, con implicaciones inciertas tanto para el crecimiento como para la demanda de metales”, agregó.
La fortaleza de la divisa estadounidense pesaba sobre los metales industriales, encareciendo las materias primas cotizadas en dólares para los tenedores de otras divisas.
Las existencias de cobre en los almacenes de la LME cayeron en 20,200 toneladas, a 120,775 toneladas, su mínimo desde el 14 de abril. Las órdenes de compra canceladas -metal destinado a la entrega- se sitúan en el 24%, lo que indica que más metal saldrá del sistema de la LME.
En otros metales básicos, el aluminio bajaba un 1.2%, a US$ 2,749 la tonelada; el zinc cedía un 2.5%, a US$ 3,776; el plomo restaba un 1.3%, a US$ 2,186; el estaño perdía un 0.2%, a US$ 35,550; y el níquel caía un 3%, a US$ 28,810.