Las expectativas de demanda de China se redujeron luego de conocer que los datos industriales del mayor consumidor mundial de metales fueron más débiles de lo esperado. Es así que los precios del cobre se encaminaban el viernes a su tercera semana consecutiva de caídas.
Cifras oficiales indicaron que la producción industrial de China tuvo en noviembre su menor aumento en casi tres años. Por otra parte, datos de la zona euro mostraron una desaceleración en el crecimiento de Europa.
A las 11:30 GMT, el cobre referencial en el Mercado de Metales de Londres (LME) perdía un 0,9%, a US$6.098 la tonelada, y un 0,8% en la semana.
El metal, usado en electricidad y construcción, ha caído un 16% en lo que va del año, presionado a la baja por los temores de enfriamiento de la economía china y una disputa comercial entre Washington y Pekín que podría acelerar la ralentización.
Para Daniel Briesemann, analista de Commerzbank, los datos chinos y un dólar reforzado presionan los precios de los metales, haciéndolos más caros para los compradores con otras monedas y afectando la demanda.
La segunda mayor economía mundial ha estado perdiendo impulso en los últimos trimestres. Las ventas de automóviles chinos también cayeron alrededor de 14% interanual en noviembre, el descenso más abrupto en casi siete años.
Las empresas de la zona euro, por su parte, terminaron el 2018 con un ánimo triste al expandirse al ritmo más lento en más de cuatro años. Esto se explica principalmente por un crecimiento mínimo de los pedidos, lastrados por las tensiones comerciales y las violentas protestas en Francia, según una encuesta publicada el viernes.
En otros metales básicos, el aluminio cedía un 0,4%, a US$1.923,50 la tonelada, con un declive semanal del 1,6%. El zinc bajaba un 1,8%, a US$2.522,50; el níquel restaba un 0,2%, a US$10,825; el plomo cedía un 0,4%, a US$1.942; y el estaño subía un 0,2%, a US$19.445.
Fuente: Reuters