El presidente del Consejo de Dirección de Aramco, Yasir al Rumayan, abrió este miércoles, al tradicional tañido de una campana, la sesión en la bolsa Tadawul de Riad, uno de los mercados bursátiles más insignificantes del mundo convertido en el centro de atención del mundo de los negocios de todo el planeta.
Allí la compañía con más beneficios del mundo debutó cumpliendo con el guion previsto. Las acciones de Aramco se situaron en US$9.39 desde el inicio, un 10% por encima del precio de referencia establecido tras el periodo de suscripciones de acciones y que sirvió como referencia inicial.
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Como el 10% es el máximo margen de oscilación que permite Tadawul, el valor se mantuvo constante hasta el final de su primera sesión confirmando que al cierre Aramco vale US$ 1.88 billones.
“Esta es la mayor opv (oferta pública de venta de acciones) de la historia, el reino puede estar inmensamente orgulloso", dijo Al Rumayan en el discurso previo a la salida a bolsa, poco antes de tañer la campana.
El arranque bursátil de Aramco de hoy pone punto final a años de especulación sobre la decisión del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, de sacar a la venta parte de las acciones de la compañía para financiar su proyecto Visión 2030, con el que pretende diversificar la economía monodependiente del crudo.
La idea fue lanzada en 2016 durante una entrevista en la que Bin Salman anunció una opv por valor de US$ 100,000 millones sobre una estimación de valor de la compañía de US$ 2 billones.
Finalmente, la opv salió en US$ 25,600 millones y un valor de US$ 1.7 billones corregido al alza tras la primera sesión de hoy, pero aún quedan muchas dudas al respeto.
El tramo institucional recibió suscripciones institucionales seis veces por encima de lo previsto, pero la respuesta ha sido fundamentalmente local.
La opv ha conseguido dinero fundamentalmente de inversores saudíes y de la zona del golfo Pérciso. Los inversores institucionales no saudíes representan el 23%, según Samba Capital, que ha administrado la opv, aunque no ha especificado nacionalidades de inversores.
Se espera que la compañía pueda conseguir más fondos a través de diversas fórmulas y esté buscando la forma de que permita involucrar a más inversores institucionales internacionales.
Las autoridades saudíes han mantenido reuniones en las últimas semanas con inversores internacionales para sondear su punto de vista sobre una posible salida a bolsa de Aramco en Asia, según fuentes familiarizadas con el asunto consultadas por Efe Dow Jones.
De momento, los 3.000 millones de acciones o 1,5% de participaciones de la petrolera ya forman parte del mercado bursátil saudí, que ha debido incluso modificar su metodología interna para evitar que ninguna compañía represente más de un 15% de sus índices y altere el mercado.
Queda por ver también cuánto tiempo va a poder Aramco ser la compañía más grande del mundo y al mismo tiempo no operar en ninguno de los mercados de acciones de referencia en el mundo.
“Nos mantendremos concentrados en ofrecer a nuestros accionistas la creación de un valor resistente a los ciclos de los precios del crudo", dijo el consejero delegado de Aramco, Nasser Amin.
Habrá que ver si Aramco es capaz de superar también la volatilidad de la situación geopolítica regional después de que en septiembre sufriera un grave ataque contra sus instalaciones que dejó parte de su producción fuera de circulación durante días.
No solo eso, el panorama para el sector no es tampoco muy halagüeño.
Hoy en una conferencia en Dubái, el economista para Medio Oriente y el Norte de África de Goldman Sachs, Farouk Soussa, destacó que hay “una reducción de las inversiones” en hidrocarburos que se ha ido hacia la economía digital.
Este mes, Arabia Saudí volvió a pedir un plan que permita profundizar el plan de cortes en la producción de crudo.