De acuerdo al estudio “CEO Success 2016”, publicado recientemente por PwC y Strategy&, entre los años 2012 y 2016, el 5.3% de los CEO de las 2,500 compañías más grandes del mundo listadas en la bolsa, se vieron obligados a dejar su cargo debido a situaciones irregulares detectadas en sus gestiones.
En lo que se refiere a las empresas públicas de Estados Unidos y Canadá, los despidos de CEO por faltas éticas (cometidas por él o sus colaboradores) pasaron de 1,6% (2007-11) a 3,3% (2012-16). Mientras que en Europa Occidental y las BRICS, los casos de desvinculaciones se elevaron de 4,2% a 5,9% y de 3,6% a 8,8%, respectivamente.
"Nuestros datos no pueden mostrar si las malas acciones han aumentado en las grandes empresas. Lo que sí estamos en condiciones de afirmar es que existen cinco tendencias que han hecho que los concejos de administración, inversionistas, gobiernos, clientes y medios de comunicación, exijan a los CEO una rendición de cuentas más exhaustiva”, indicó Orlando Marchesi, socio líder de PwC Perú.
Las cinco tendencias que configuran la rendición de cuentas de los CEO de acuerdo a los especialistas de PwC son las siguientes:
• Opinión pública: Desde la crisis financiera de 2007, la confianza en las grandes corporaciones y sus ejecutivos ha ido disminuyendo. El público se ha vuelto más crítico y menos indulgente con la mala conducta corporativa.
• Gobernabilidad y regulación: El aumento de las críticas y la desconfianza se ha traducido directamente en acciones regulatorias y legislativas. Por ello las compañías han adoptado un enfoque de tolerancia cero hacia el mal comportamiento en el C-Suite.
• Entorno operativo de los negocios: Las empresas están apostando cada vez más por el crecimiento en mercados emergentes, donde suelen presentarse mayores posibilidades de sobornos y corrupción. Otro foco de vulnerabilidad son las cadenas de suministro con las que se alían para operar en esos países, lo que conlleva asumir riesgos de las contrapartes.
• Comunicaciones digitales: El correo electrónico, la mensajería de texto y los medios sociales han traído consigo nuevos riesgos de faltas éticas. Las comunicaciones digitales de una empresa pueden proporcionar evidencia irrefutable de mala conducta, y su sola existencia aumenta la probabilidad de que un CEO asuma la responsabilidad de ello.
• Ciclo de noticias 24/7: A diferencia de mediados a finales del siglo XX, cuando la mayoría de los ejecutivos y las empresas podían mantener un perfil bajo, el actual flujo de datos y noticias financieras online permite que la información negativa viaje rápidamente a nivel mundial.
En el estudio también se muestra que en Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental; el porcentaje de CEO de las compañías con mayor capitalización bursátil que dejaron sus puestos, fue significativamente mayor que en otros mercados
"El hecho de que el porcentaje de despidos sea mayor en las grandes corporaciones de esos territorios, respalda nuestro análisis. Las empresas más importantes son justamente las más afectadas por las cinco tendencias descritas y están sujetas a un mayor escrutinio. Esto genera un efecto positivo en la opinión pública porque demuestra que el comportamiento no adecuado es detectado y sancionado con efectividad para preservar la integridad y la reputación de la empresa.", añadió Marchesi.