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DPA .- Los inversores respiraron hoy aliviados en todo el planeta después de que las turbulencias de los últimos días en las bolsas dieran paso a la calma, pero pese a ello los expertos no están convencidos de que la crisis haya acabado.
Los mercados de China y Japón cerraron con fuertes ganancias y compensaron parcialmente las grandes pérdidas de principios de semana. En Fráncfort, el índice Dax superó a media jornada holgadamente la marca de los 10.000 puntos y subieron el euro y el petróleo.
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Los mercados asiáticos subieron con fuerza, sobre todo en China. Fueron las preocupaciones sobre la marcha de la coyuntura en este país las que desataron el derrumbe a nivel global. Ahora parece volver la confianza en que el gobierno chino podrá controlar la economía y el mercado de acciones del país, opinó el analista Markus Huber, de la empresa bursátil Peregrine & Black.
El índice Composite de Shanghái cerró con un aumento de un 5,34% a 3.083,59 puntos. Desde el jueves pasado los valores habían caído en torno a un 20%. Por su parte, el Shenzhen Component subió un 3,58% hasta los 10.254,35 puntos. El tecnológico ChiNext, similar al Nasdaq estadounidense, terminó la jornada con un 3,68% más y 1.959,49 enteros.
Para mejorar la liquidez, el banco central inyectó hoy 150.000 millones de yuan (unos US$23.000 millones) a través de los llamados acuerdos de recompra. La entidad compra así acciones y se compromete a volver a venderlas en un determinado plazo y con un precio fijado de antemano.
El martes las autoridades bajaron los tipos de interés y redujeron el coeficiente de reservas exigidas a los bancos, lo que libera dinero para conceder préstamos y aporta por tanto también liquidez. El objetivo de las medidas es estabilizar los mercados e insuflar energía a la coyuntura.
Los expertos pidieron sin embargo cautela, porque opinan que hacen falta más días de comercio en las bolsas para restablecer la confianza de los inversores, señaló el analista de mercado Michael Hewson de CMC Markets UK.
También en Wall Street la situación es menos tensa después de que una fuente de la Fed diera a entender que el banco no subirá aún los tipos de interés en septiembre, como algunos vaticinaban. En caso de una subida, otro tipo de inversiones podrían volverse más interesantes que las acciones, a las que se han volcado en los últimos años los inversores por su mayor rentabilidad.
La tranquilidad general hizo subir el precio del petróleo. Un barril (159 litros) del tipo Brent para entrega en octubre se pagaba esta mañana a US$44,07, 93 centavos más que el miércoles. También aumentó ligeramente la cotización del euro.
