El Gobierno francés rechaza la idea de prohibir los vuelos privados, como plantean los ecologistas, pero tiene intención de aumentar los impuestos ecológicos a esa actividad objeto de críticas por la gran cantidad de emisiones que generan los viajes de unos pocos, por lo general muy ricos o muy famosos.
El ministro de Transportes, Clément Beaune, anunció que propondrá el año próximo “una ecocontribución suplementaria” para “tener en cuenta esos comportamientos”.
En un debate en la noche del jueves al viernes en la Asamblea Nacional de una proposición de ley de los diputados ecologistas para prohibir los vuelos no regulares de pasajeros que no son objeto de explotación comercial y aquellos con menos de 60 pasajeros, Beaune presentó esta propuesta.
Por una parte, dijo que “la prohibición general da buena conciencia, pero en la práctica no hace progresar la transición ecológica”, y destacó los problemas jurídicos que plantearía, así como las dificultades para controlar las posibles derogaciones que habría que establecer.
LEE TAMBIÉN | Walmart instalará en sus tiendas cargadores para vehículos eléctricos
Por otra, reconoció que hay prácticas “chocantes” y hasta “inaceptables” en el uso de aviones con fines estrictamente privados, en una alusión apenas velada a las polémicas de los últimos meses sobre el uso de reactores de negocios por multimillonarios, deportistas o estrellas del espectáculo.
El ministro recordó que este año se incluyó en el presupuesto un incremento del 70 % en el impuesto que grava los carburantes de la aviación privada.
El diputado ecologista Julien Bayou, ponente de la proposición de ley para prohibir esos vuelos -que no salió adelante-, la defendió insistiendo en que, aunque en términos globales la aviación privada representa el 0,1 % de las emisiones de efecto invernadero, es una medida que sólo pide “un pequeño esfuerzo” a los ricos, que tienen la alternativa de vuelos comerciales o los trenes.
”Es una medida que penaliza a muy poca gente con un impacto inmediato para el clima”, subrayó Bayou. El magnate francés Bernard Arnault, propietario del grupo de lujo de LVMH, fue uno de los personajes públicos más criticados por uso de los jet privados, al igual que el club de fútbol PSG.
Francia es el país de Europa con mayor cantidad de vuelos privados (84.885 en 2022), que representaron el 11 % de las emisiones generadas por esta actividad y que equivalen a las emisiones medias de 85.133 habitantes del país, según Greenpeace.
TE PUEDE INTERESAR
- Pasajes interprovinciales en Semana Santa: ¿hasta cuánto pueden aumentar los precios por estas fechas?
- Alejandro Toledo: tribunal de Estados Unidos ordenó suspender extradición de expresidente al Perú por 14 días
- ¿Es positivo el bachillerato automático?
- ‘Los Niños’ de AP: estos son los 10 congresistas que intentaron blindarlos en la Comisión Permanente
Contenido sugerido
Contenido GEC