El fundador del gigante tecnológico chino Huawei, Ren Zhengfei, reconoció hoy que el presidente de EE.UU., Donald Trump, le golpeó “tan duro” con el ataque a su empresa que tuvo que posponer su intención de retirarse y ponerse al frente de la defensa de la imagen de la compañía.
En un encuentro con Efe y un reducido grupo de medios iberoamericanos en el cuartel general de la empresa en Shenzhen, Ren, de 75 años, descartó que el enfrentamiento entre China y EE.UU. por la supremacía mundial pueda llevar a un desacoplamiento tecnológico entre las dos mayores economías del planeta.
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"Hoy estamos en un mundo digital en el que no se pueden hacer divisiones como las del muro de Berlín. Eso sería muy malo para Estados Unidos, cuyas empresas son las mejores pero no podrían vender sus productos en el otro bloque, lo que les provocaría graves pérdidas", aseguró.
El comandante del buque insignia de la innovación china destacó que en el futuro la tecnología más importante será la Inteligencia Artificial (IA) y auguró que muchas empresas que operan con ella serán "muy rentables", incluida Huawei.
"Tengo mucha confianza en la Inteligencia Artificial porque es un instrumento muy efectivo para mejorar la productividad", dijo y resaltó que esta tecnología permitirá, junto a las redes 5G, contar, por ejemplo, con "granjas autónomas y minas autónomas".
A su juicio, la IA reducirá el personal y los tiempos de trabajo en la empresa, por lo que la gente podrá dedicarse más a las artes o al ocio, con lo que habrá también "menos conflictos sindicales".
Ren dice que, desde que EE.UU. incluyó a Huawei el pasado mayo en la lista negra de empresas consideradas como una amenaza para el país, se ha volcado en ofrecer encuentros con la prensa para defenderse de las acusaciones de Washington; y sospecha que Trump pueda estar “arrepentido” de haber desatado una guerra comercial y tecnológica con China.
“No entiendo porque EE.UU. y China entraron en una guerra comercial, no sé si está ahora un poco arrepentido el que ha desatado esta guerra, tampoco sé si el mismo tiene confianza en que su país va a ganarla”, aseguró.
Ren cree que Estados Unidos "no está en posición de criticar a los demás" en relación con las denuncias de que la tecnología de Huawei pueda estar siendo utilizada por Pekín para la represión de los uigures en la región occidental china de Xinjiang.
"Estados Unidos también vende armas a los gobiernos de Oriente Medio", recalcó y consideró que, en cualquier caso, una empresa que vende automóviles "no puede determinar en qué manos termina el coche, ni quién lo conduce".
Respecto a la posibilidad de que no haya más prórrogas para la entrada en vigor de la prohibición a las compañías estadounidenses para comerciar con Huawei, Ren reconoció que fabricar un procesador "es una tarea muy complicada" pero dijo que, aún así, han sido "capaces de desarrollar" sus propios chips.
"Las prórrogas ya no nos importan, haya o no haya más podemos seguir avanzando", afirmó y destacó que "Harmony", el sistema operativo desarrollado por Huawei, es "de código totalmente abierto" por lo que todos los países "podrán usarlo para proteger la soberanía digital de cada uno".
Ren aseguró que sin empresas estadounidenses como Google podrán seguir ofreciendo a sus clientes "las mejores soluciones tecnológicas", aunque admitió que prefieren "no excluir" a sus proveedores estadounidenses, de los que siguen comprando componentes "en grandes cantidades".
"El desarrollo de los componentes por nuestra parte no es una estrategia a largo plazo, estamos muy comprometidos con la globalización", dijo.
Respecto a América Latina, Ren estimó que la inversión china puede "servir como la escalera" por la que la región "salga de la trampa del ingreso medio", la teoría de algunos economistas que explicaría porque algunos países parecen no poder salir de una situación a medio camino entre la pobreza y la prosperidad.
"Durante muchos años Latinoamérica ha sido el patio trasero de EE.UU. y ellos quieren controlar esa región. Ahora, con China invirtiendo allí, la soberanía no se ve afectada porque los chinos no interferimos", aseveró.
En cuanto a España, Ren rechazó que el Gobierno de Madrid pueda estar perdiendo la confianza en su empresa después de que el Ministerio de Defensa español haya desaconsejado a sus empleados usar aparatos de Huawei para conectarse a su red interna.
"Tenemos la convicción de que la red 5G de España va a ser la mejor de Europa, va a ser un ejemplo para todo el Viejo Continente", afirmó y dijo que la compañía española de telecomunicaciones Telefónica "cuenta con todo su respaldo" para el despliegue de la red 5G de Huawei en toda Latinoamérica.
También pareció querer restar importancia a la detención en Canadá de su hija y directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, a petición de Estados Unidos al asegurar que no le ha "afectado tanto" y explicar que todavía no la ha visitado en el país norteamericano, donde permanece en libertad bajo fianza.
Inquirido por su opinión sobre la situación de internet en China, donde se restringe el acceso a multitud de páginas web occidentales, el responsable de la empresa puntera del internet móvil zanjó la cuestión con un lacónico: “no tengo opinión porque no me dedico a internet”.