La desaceleración en términos interanuales de la tasa de inflación se debe principalmente a la ralentización de los precios de los servicios de transporte, bienes energéticos no regulados y, en menor medida, de los alimentos elaborados. (Foto: Getty Images).
La desaceleración en términos interanuales de la tasa de inflación se debe principalmente a la ralentización de los precios de los servicios de transporte, bienes energéticos no regulados y, en menor medida, de los alimentos elaborados. (Foto: Getty Images).
Agencia EFE

La inflación en Italia cayó en julio hasta el 5,9 % interanual desde el 6,4 % de junio, gracias a la estabilidad conyuntural de los precios que le ha permitido situarse por debajo del 6 % por primera vez desde abril de 2022, informó hoy por el Instituto Nacional de Estadística (Istat), que rebajó ligeramente la estimación preliminar (6 %).

Además, la inflación subyacente se ralentizó hasta el 5,2 %, mientras que la de los productos incluidos en la cesta de la compra disminuyó por quinto mes consecutivo y se situó al 10,2 % en julio en comparación con el mismo mes del año anterior.

“La dinámica de la inflación, aún fuertemente influida por la evolución de los precios de la energía, refleja también la desaceleración tendencial de los precios de los productos alimenticios elaborados (que, sin embargo, siguen creciendo relativamente sostenidos) y de los servicios”, explicó el Istat.

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La desaceleración en términos interanuales de la tasa de inflación se debe principalmente a la ralentización de los precios de los servicios relacionados con el transporte, del 4,7 % al 2,4 %; de los bienes energéticos no regulados, del 8,4 % al 7,0 % y, en menor medida, de los alimentos elaborados, del 11,5 % al 10,5 %.

La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos, registró una nueva desaceleración al pasar del 5,6 % de junio al 5,2 %, al igual que la que excluye solo los productos energéticos (del 5,8 %, registrado en junio, al 5,5 %).

El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- disminuye un 1,56% mensual debido a las rebajas del verano y un 6,3 % anual.

La inflación prevista para 2023 es del 5,6 %, mientras que baja al 5,1% para la subyacente.


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