Los beneficios netos del Grupo Ford cayeron un 98.7 % en 2019 y se redujeron a US$ 47 millones, tras perder US$ 1,672 millones en el último trimestre del año debido al coste de las contribuciones a las pensiones de sus empleados y del nuevo convenio colectivo.
Ford señaló en un comunicado que sus ingresos en 2019 se situaron en US$ 155,900 millones, un 2.7 % inferiores a los del año anterior, de los que US$ 143,599 millones correspondieron a las ventas de automóviles, U$S 12,260 millones a Ford Credit, su brazo financiero, y US$ 41 millones a Mobility, la unidad de vehículos autónomos.
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Las ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos en 2019 ascendieron a US$ 6,400 millones y el flujo de caja fue de US$ 2,800 millones, prácticamente la misma cifra que en 2018.
Norteamérica siguió siendo el principal mercado del grupo automovilístico estadounidense. En 2019, las ganancias en la región fueron de US$ 6,612 millones, un 13% inferiores a las de 2018.
El resto de las regiones registraron pérdidas, con Sudamérica siendo la segunda principal fuente de números rojos para Ford, solo detrás de China.
En Sudamérica, Ford perdió US$ 704 millones, un 3.8% más que en 2018.
Pero la compañía destacó que el año pasado cesó la producción de camiones pesados y berlinas no rentables en la región y que cerró una planta de producción en la localidad brasileña de Sao Bernardo, lo que ha permitido reducir su plantilla en Sudamérica un 40% con respecto a hace tres años.
En Europa, Ford redujo sus pérdidas un 88.1% a US$ 47 millones. El fabricante también destacó que en el último trimestre del año, Europa generó unas ganancias antes de intereses e impuestos de US$ 21 millones y que la empresa es más eficiente tras los planes de cerrar seis plantas de producción y eliminar 12,000 empleos.
En China, Ford perdió US$ 771 millones, la mitad que en 2018. Y las pérdidas operativas en el cuarto trimestre fueron un 61% inferiores a las del mismo periodo de 2018 gracias a la reducción de los costes estructurales.
En Asia Pacífico, Ford pasó de ganar US$ 444 millones en 2018 a perder US$ 23 millones en 2019. Y en Oriente Medio y África, las pérdidas se multiplicaron al pasar de US$ 7 millones a US$ 141 millones en 2019.
El presidente y director ejecutivo de Ford, Jim Hackett, reconoció que los resultados de 2019 fueron inferiores a lo esperado por la compañía pero también dijo que ya ha realizado cambios a consecuencia del empeoramiento de las cifras.
“Financieramente, el rendimiento de la compañía en 2019 fue inferior a nuestras expectativas originales, principalmente porque nuestra ejecución operacional, que normalmente hacemos muy bien, no fue suficiente. Lo admitimos, nos hacemos responsables y hemos hecho cambios”, admitió Hackett.
“Hemos realizado un gran avance estratégico este último año con un rediseño fundamental de Ford que nos está preparando para competir y ganar en esta era emergente de vehículos inteligentes para un mundo inteligente, con excelentes productos, servicios y valor a largo plazo”, añadió.