Los precios de los combustibles más utilizados en Ecuador aumentaron hasta en 123% el jueves a raíz de medidas económicas, que derivaron en protestas sociales.
La cotización del galón americano de diésel pasó de US$1,03 a US$2,30 (123%), y la de la gasolina corriente de US$1,85 a US$2,40, comprobó la AFP en varias surtidoras de combustible del norte de Quito.
► Ecuador anuncia su retiro de la OPEP por problemas fiscales
► Producción de crudo de OPEP cae a mínimo desde 2011 por ataques a Arabia Saudita
Los precios quedaron sujetos a los del mercado una vez que el presidente Lenín Moreno eliminara los subsidios para esos combustibles, que demandaban unos US$1.300 millones al año.
Esa medida es parte de reformas tributarias y laborales que el gobierno impulsa en función de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de marzo pasado, que le permite al país acceder a créditos por US$4.209 millones en medio de serios problemas financieros.
Las alzas se produjeron en plena paralización convocada por los transportistas a nivel nacional en rechazo a los reajustes. Ese sector demanda la derogatoria de los aumentos o compensaciones económicas por parte del Estado.
Durante un recorrido de la AFP el jueves temprano se pudo verificar la ausencia de autobuses de empresas privadas y una disminución del servicio de taxis en Quito, sin que haya bloqueos de vías.
Miles de pasajeros se movilizaban a través del sistema municipal de transporte, que de a poco se iba abarrotando.