Chile ha logrado evitar casos del virus asesino que está afectando los negocios y la industria a 19.312 kilómetros de distancia en China. Sin embargo, exportadores de alimentos de la nación sudamericana ciertamente están sintiendo los efectos.
Las compras chinas de alimentos chilenos han caído entre 50% y 60% desde el brote de coronavirus, según la agencia gubernamental de promoción de exportaciones ProChile. Entre los artículos más afectados se encuentran las cerezas, el vino y los mariscos. Cerca de un tercio de todas las exportaciones chilenas son hacia China.
► Coronavirus de Wuhan: por qué el precio del petróleo ha caído con tanta fuerza
► OMS pide 675 millones de dólares para combatir el coronavirus
“Estamos tratando de mitigar las pérdidas redirigiendo los envíos a otros países de Asia”, dijo el director de ProChile, Jorge O’Ryan, por teléfono desde Alemania, donde asistió a una feria de frutas. “Tendremos que esperar las próximas dos o tres semanas para evaluar la situación adecuadamente”.
El brote, que ha infectado a más de 24.000 personas y cobrado casi 500 vidas, provocó el bloqueo de 50 millones de personas en una docena de ciudades chinas. Innumerables están optando por trabajar y comer en casa. Dada la obstrucción en los canales de distribución, se priorizan los flujos de alimentos básicos.
Además de la caída en los pedidos, cerca de 1.400 contenedores que llevan comida y vino chilenos están esperando ser descargados en los puertos chinos, dijo O’Ryan.
Las autoridades allí aceptan entre 40 y 50 contenedores por día de Chile, en comparación con los 200 a 350 que normalmente aceptan. Ese cuello de botella podría provocar pérdidas de productos perecederos y generar una escasez de contenedores refrigerados, dijo.