Apple acordó en la justicia pagar hasta US$500 millones para resolver una demanda colectiva por denuncias de que ralentizó encubiertamente los teléfonos iPhone más antiguos para que los usuarios los cambien por modelos más nuevos.
Así, se pedirá a un juez federal en el estado de California (oeste), el cual preside el proceso de un conjunto de demandas al respecto, que apruebe el acuerdo propuesto en una audiencia a principios de abril, de acuerdo con un recurso judicial presentado el viernes.
- FMI y el Banco Mundial celebrarán reunión “virtual” en abril por coronavirus
- SNMPE: Cambios al reglamento de protección ambiental impulsarán inversiones mineras
El acuerdo propuesto exige que Apple pague al menos US$310 millones y hasta un tope de US$500 millones para compensar a los propietarios estadounidenses de iPhone afectados, y pagar a los abogados de los demandantes, según documentos judiciales.
Apple no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El litigio se centra en cambios sigilosos del sistema operativo con el supuesto fin de evitar “apagados involuntarios”.
En diciembre del 2017, Apple admitió haber modificado el iOS, el software que controla sus dispositivos móviles, para reducir el rendimiento de los modelos de iPhone más antiguos cuyas baterías se estaban deteriorando y evitar así que los teléfonos se apaguen espontáneamente.
Los críticos acusaron a Apple de forzar subrepticiamente a los usuarios a comprar teléfonos antes de lo necesario, y el reclamo obligó a la compañía de California a actualizar su software y ofrecer grandes descuentos en el reemplazo de baterías.
Las personas que poseían modelos de iPhone 7 o anteriores recibirán US$25 por cada aparato, y la cantidad aumentará o disminuirá según la cantidad de personas que presenten reclamos y el costo de notificarles sobre la situación.