Dov Charney, el fundador de la cadena de tiendas de ropa estadounidense American Apparel, pasó en solo seis de meses de manejar una compañía que vale más de US$200 millones a dormir en el sillón de la casa de un amigo.
Charney, que fue separado de su rol de consultor en American Apparel la semana pasada, le dijo a Trish Regan de Bloomberg TV que solo le quedan US$100.000 de su fortuna.
En sus mejores épocas, cuando ocupaba el puesto de CEO de la cadena hasta que fue despedido en junio, percibía US$800.000 al año.
Pese a que Charney posee el 43% de las acciones de American Apparel, un préstamo que pidió en julio a la administradora de fondos de cobertura Standard General lo obligó a cederle a esta firma su control sobre estas acciones.
Ahora, está luchando por hacer que la empresa deje de cotizar en bolsa y está amenazando con demandar a todo el mundo.
La caída libre en la carrera de Charney es consecuencia de una serie de acusaciones de mala conducta sexual y financiera durante los 16 años en la compañía.
De acuerdo con el portal Business Insider, fue despedido del puesto de CEO debido a que fue acusado de haber acosado sexualmente a trabajadoras de la firma y de pagar bonificaciones a anteriores empleados para que no revelen sus faltas, acusaciones que Charney niega.
El ex magnate se volvió famoso en 2004 luego de que una periodista revelar que Charney realizó varios actos sexuales en frente de ella durante una entrevista.
En 2005, tres ex empleadas lo demandaron por acoso sexual asegurando que realizaba reuniones en ropa interior. Charney respondió que "estaba modelando las prendas de la compañía". En otra ocasión, ensució con tierra la cara de otro empleado e incluso publicó fotos desnuda de una ex empleada, que lo había acusado de acoso.
FALLIDA ESTRATEGIA
Tras su salida de la empresa, la estrategia de Charney fue tomar el préstamo de Standard General para llegar a tener el 43% de las acciones de la compañía, pero tras cederle su derecho de voto a la firma, se dio con la sorpresa de que la administradora de fondos de cobertura, en lugar de luchar porque él regrese, lo ha alejado más de la firma, según denunció.
Standard General respondió a estas acusaciones señalando que "nuestro objetivo es ayudar a que American Apparel crezca y tenga éxito. Apoyamos la investigación independiente sobre las acusaciones contra Charney y respetamos la decisión del directorio de despedirlo basado en los resultados de la misma. Creemos que American Apparel se va a beneficar del liderazgo de su nuevo CEO, Paula Schneider, y estamos enfocados en apoyarla", dijo.