Por: Melvin Escudero, CEO de El Dorado Investments, Presidente CFA Society Perú
El último CEO Leadership Forum sobre financiamiento empresarial nos permitió vislumbrar un balance muy favorable respecto de la posición de las empresas peruanas para afrontar con éxito un nuevo repunte de la actividad económica durante los próximos años.
Desde la perspectiva del financiamiento, a pesar de que se observan retos importantes producto de las limitaciones del tamaño pequeño y la baja liquidez del mercado de capitales, de la falta de una cultura financiera en la población, la incertidumbre que se cierne por el ahorro de largo plazo para financiar la pensión ante la inminente reforma y de sobrerregulación, y exceso de barreras burocráticas para los grandes proyectos de infraestructura y de otros sectores como energía y minería, se destaca que la banca peruana se encuentra en una situación sólida y con buena liquidez para poder financiar tanto el capital de trabajo como la expansión empresarial que acompañará a la reactivación económica.
En el plano internacional, a pesar de la incertidumbre primero generada por el ‘brexit’ y ahora por la elección de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, las bajas tasas de interés continuarán en todos los países desarrollados. Esto presionará a sus inversionistas a buscar activos con retornos reales altos en países emergentes con sólidos fundamentos de crecimiento a largo plazo como el Perú. En este sentido, es de esperar que gradualmente el atractivo de los proyectos y empresas peruanas comience a atraer capital internacional. Si esta tendencia coincide con la recuperación económica local, impulsada por la mejoría del consumo interno, podría tener como consecuencia un nuevo ‘boom’ de inversión privada durante los próximos cinco años.
Desde la perspectiva gerencial, la reciente desaceleración económica (casi en cámara lenta) experimentada durante los últimos cuatro años ha servido para que los empresarios pasen por una extensa fase de racionalización y eficiencia inducida por la reducción de los márgenes de utilidades y la reducción del crecimiento en las ventas. Asimismo, la atención de los CEO, además de buscar eficiencias y ahorro de gastos, se ha enfocado en la reestructuración y reingeniería empresarial, en aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías, en la mejora de la estrategia gerencial y la planificación, la revisión más frecuente de los planes y líneas de acción, y también en tratar de atraer y retener el mejor talento humano del mercado. Como consecuencia de estos ajustes, las empresas peruanas tienen niveles de apalancamiento adecuados y están más preparadas para afrontar con éxito el crecimiento económico de los próximos años.
El reto del financiamiento está en mejorar el mercado de capitales de manera integral, incluyendo uno de sus principales componentes que son las inversiones de largo plazo provenientes de los fondos privados de pensiones, por lo que se espera que las reformas que se están por iniciar en ambos temas sean muy positivas.