El banco británico HSBC, el mayor de Europa, anunció hoy un descenso de sus beneficios del 28 % en el primer semestre del año, hasta 6.912 millones de dólares (6.170 millones de euros), afectado por la ralentización de la economía china y el impacto del voto por el "brexit" en el Reino Unido.
En un comunicado a los mercados, informó también de que planea hacer en 2016 una recompra de acciones por valor de 2.500 millones de dólares (2.231 millones de euros), a fin de "reducir el número de acciones estándar ordinarias", tras un descenso del valor de sus títulos.
Los beneficios brutos del banco en el semestre de enero a junio se situaron en 9.714 millones de dólares (8.671 millones de euros), un 29 % menos que en el mismo periodo del año pasado, mientras que sus beneficios por operaciones retrocedieron un 31 %, hasta 8.476 millones de dólares (7.566 millones de euros).
Los ingresos operativos netos fueron en los primeros seis meses de este año de 27.104 millones de dólares (unos 24.195 millones de euros), un 14 % menos que en el mismo periodo de 2015, según la nota.
La caída de los beneficios del HSBC respecto al año pasado reflejan el impacto de la ralentización de la economía de China, donde la entidad tiene muchos intereses, y del voto favorable al "brexit" en el referéndum sobre la UE del 23 de junio en el Reino Unido.
El consejero delegado del grupo, Stuart Gulliver, dijo que el banco "tuvo un rendimiento razonablemente bueno durante la primera mitad del año", en especial en sus objetivos de reducción de costes y desinversiones de activos de riesgo, entre ellos su negocio en Brasil.
El presidente, Douglas Flint, subrayó la solidez de la estrategia de la empresa, que le ha permitido mantenerse en beneficios "en un año turbulento".
Sobre el referéndum británico, Flint advirtió de que "el Reino Unido y las empresas británicas entran en una nueva era" y señaló que la negociación con la Unión Europea y el resto de los países para forjar nuevos tratados comerciales será "compleja y llevará tiempo".
"Está claro que estamos entrando en un periodo de mucha incertidumbre donde los riesgos económicos se ven superados por eventos políticos y geopolíticos", afirmó.
Aunque tiene su sede en Londres -y ha decidido mantenerla aquí a pesar del voto británico por salir de la UE-, HSBC es líder en Asia y sus operaciones en países asiáticos supusieron un 83,5 % de sus beneficios brutos globales el año pasado.
Sus títulos cotizan en las bolsas de Londres, París, Nueva York y Hong Kong.
Desde 2011, HSBC, que ha sido investigado en varios países por asuntos relacionados con la evasión de impuestos y el lavado de dinero, ha eliminado más de 87.000 empleos, abandonado unos 80 negocios y reducido su presencia de 88 a 71 países.