Alejandro Jimenez, director de la consultora All Business Solutions S.A.C., catedrático de Esan y ex-gerente general del Osiptel nos brinda en esta entrevista sus impresiones sobre el devenir del mercado telecom en el país.
Si tuviera que usar una palabra para calificar el desenvolvimiento del mercado telecom este año, ¿cuál sería? ¿Complicado? ¿Sombrío?
Durísimo. Que todas las operadoras muestren un deterioro en sus resultados financieros, con crecimiento negativo, significa que estamos en un mercado no sostenible y cuando eso ocurre hay que preocuparse, porque si no hay ganancias, no se puede invertir.
¿Y las políticas públicas han estado sintonizadas con esta realidad?
Los márgenes de ebitda (ganancias menos impuestos) de la industria están a un 20%, cuando debería estar en 30%. De esto debería ser consciente Osiptel y no olvidarse de su rol de balance entre la inversión privada (operadoras) y los usuarios. Sino su efecto será cortoplacista y afectará a los usuarios y la competitividad del Perú. Muchos de los sobrecostos, por ejemplo, se deben a la regulación.
¿Cuál ha sido el gran error?
El principal error de las operadores fue enfocarse en una guerra de precios. Y en el regulador esta esa visión cortoplacista, que afecta la competitividad del país. Lamentablemente los números no dan para hacer las inversiones que nos permitan salir del puesto 94 de 140 del Pilar “Adopción de las TIC” del Indice Global de Competitividad del World Economic Forum.
¿Cuáles serían los fallos del regulador?
El Osiptel - y el MTC - siguieron regulando cuando deberían des-regular. Imponen medidas regulatorias que limitan la flexibilidad de las ofertas de planes e imponen obligaciones de cara a los usuarios sin medir los costos reales en que incurrirán las empresas. Osiptel debiera tomar conciencia que los operadores deben invertir de sus ganancias, cada vez más reducidas, flexibilizando la regulación.
¿Qué se necesitará en términos normativos ?
Esperamos que el cierre financiero del 2018 haga reflexionar a todos los actores – tanto empresas como regulador y MTC (Ministerio de Transportes y Comunicaciones) - en la necesidad de tener una visión de largo plazo y sostenibilidad en el sector.
¿Y los operadores de telefonía móvil?
No creo que haya espacio para seguir bajando precios, se debe pasar de una competencia por precios a un modelo de competencia en innovación y calidad del servicio. Importante será que los operadores pongan a disposición de los clientes soluciones convergentes a mayores velocidades. En ese sentido es un acierto la apuesta de tres operadores por el despliegue de 4,5 G y la preparación para 5G. Eso es positivo considerando todos los beneficios que representa en los procesos de Internet de las cosas (IoT) y transformación digital.
¿Está el Estado atendiendo ese desafío?
El reto actual está en la masificación de la ultra banda ancha. Por el lado del Estado, se debe trabajar en la simplificación regulatoria, incentivos a la innovación y en brindar un marco predecible para las inversiones con la seguridad jurídica del caso. Se debiera entrar en un proceso de desregulación porque la propia competencia ha demostrado que el mercado funciona independientemente. Nos preocupa que el regulador no tome en cuenta la situación actual de la Industria.
¿Qué se debe hacer?
Un punto importante son las reglas para renovar las concesiones y la manera como se han venido aplicando no son una buena señal para los inversionistas del sector, por lo que se requiere atención urgente del MTC y de Osiptel a fin de no desincentivar las inversiones.
¿Y en el caso de la Red Dorsal? ¿Se hizo lo debido?
Lamentablemente no hemos aprendido de errores pasados. Uno de los principales problemas de la Red Dorsal es no considerar el rol subsidiario del Estado. Este ha sido un año perdido. La Dorsal tiene el mismo estado, nada ha cambiado y buena parte de la red no está sirviendo para lo que fue concebida: servir a los peruanos.
¿Qué opina del cambio de Fitel en Pronatel?
El MTC insiste en solucionar esto a través de una nueva iniciativa, el Pronatel, pero el remedio será peor que la enfermedad porque se insiste en la intervención Estatal. El nuevo marco legal le permitirá al Estado operar proyectos de telecomunicaciones y centros de acceso público para prestar el servicio de acceso a Internet. Es decir, de un modelo de intervención estatal indirecta pasaremos a uno directo.
¿Sería entonces un desacierto?
Uno de los grandes aciertos del Estado fue la privatización de las telecom y la Constitución ha reconocido el carácter excepcional y subsidiario de la actividad empresarial del Estado. No podemos - ni debemos - dar marcha atrás en ello.
Y de cara a las lecciones aprendidas, ¿qué no se deberá volver a repetir este 2019?
Tres cosas: primero no podemos volver a regalar el espectro que es un recurso de todos los peruanos. Segundo está dejar de seguir generando incertidumbre en los procesos de renovación de concesiones porque el privado requiere predictibilidad. Y tercero, un cambio de receta: La pérdida de ingresos producto de una guerra irracional de precios, sumado a los sobrecostos por regulación innecesaria, es la receta para el fracaso y no se puede volver a repetir.