Orlando Marchesi

Uno de los principales retos que enfrenta el sector privado es lograr la sostenibilidad ambiental. La cuestión climática es no solo un riesgo que todos enfrentamos sino también una oportunidad para actuar de forma distinta. Desde PwC, por ejemplo, a nivel interno estamos comprometidos con Net Zero, cuyo objetivo es llegar al 2030 con cero emisiones de carbono. A nivel local, hemos tomado la iniciativa para reducir nuestra huella de carbono, incrementando el uso de LED y promoviendo el uso de autos híbridos en nuestros traslados.

Este reto conjunto debe partir por generar conciencia sobre la importancia de los factores ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo), lo cual puede lograrse a través de diversos medios, como la participación en eventos y foros, o los incentivos para desarrollar políticas y acciones sostenibles. Hoy en día existen fondos internacionales de hasta US$120 billones comprometidos y dispuestos que buscan invertir en empresas calificadas, con políticas de sostenibilidad claras. No se trata de un escenario lejano o que se limite a potencias globales. En el Perú también es posible encontrar fondos que ya vienen financiando a empresas comprometidas con los factores ESG.

La sostenibilidad implica diversos objetivos que van más allá de la protección del medioambiente y que requieren nuestro trabajo conjunto para mejorar como sociedad. Uno de estos objetivos críticos es el cierre de las brechas de género, esfuerzo importante que demanda el compromiso de varios actores, tanto del sector público como privado. Como líderes empresariales, es importante observar cómo se dan las oportunidades de desarrollo al interior de las empresas y verificar, por ejemplo, que el rol de la maternidad no resulte en un factor penalizador que impida el crecimiento profesional de las mujeres.

En 2018 hicimos un estudio a las empresas que cotizan en la bolsa y descubrimos que los directorios solo contaban con un 9% de mujeres, una cifra muy baja. No obstante, las iniciativas sobre diversidad e inclusión son cada vez más visibles. Este 2023 lanzaremos la actualización de dicho estudio y la expectativa empírica nos dice que la situación ha mejorado porque el criterio para reclutar directores ha cambiado.

Actualmente, las empresas han empezado el camino de la profesionalización de sus directorios, poniendo el foco en distintas especialidades. Hoy en día, los directorios trabajan en comités de recursos humanos, gestión, riesgos y tecnología, por nombrar algunos. Este cambio de escenario y apuesta por la diversidad y especialización indica que hoy hay más mujeres que se integran a los directorios. Solo en PwC, pasamos de un 7% de socias a un 27% en los últimos años y esperamos que la cifra continúe subiendo hasta alcanzar el 50% en la próxima década.

El camino hacia la sostenibilidad nos presenta retos a nivel social, nos exige repensar nuestra estructura y modelos de negocio; pero lo más importante es que nos presenta una invitación para trabajar de manera conjunta, para construir entre todos una visión de desarrollo que no deje a nadie por fuera.

Orlando Marchesi, Country Senior Partner de PwC Perú