Hace 15 años, cuando trabajaba en la agencia Leo Burnett, tuve la oportunidad de conocer a una de las personas más inspiradoras y admiradas de la industria creativa mundial. Michael Conrad era en ese momento el director creativo global de una de las redes más premiadas de la época. A pesar de la fama que precede a los alemanes, era encantador, apasionado, soñador y muy respetado a nivel creativo; algo admirable si consideramos que ya llevaba 35 años en la industria. En esa época (y aún hoy) sus charlas en el Festival de Cannes estaban abarrotadas, cosa que me sorprendía si considero que cuando empezó su carrera de redactor yo recién tenía 3 años de vida.
Y tal cual nos pasa cuando tenemos en frente a un rock star, una leyenda o un personaje famoso, le hice la pregunta del millón. Como cuando conocí a Charly García y le pregunté qué banda lo había influenciado más y me respondió, con su bigote bicolor, “los Bitles, che, los Bitles”. En el caso de Michael, de todas las que tenía escogí esta: ¿Cuál sería el consejo más importante que me darías si quiero sobrevivir en esta industria tan despiadada y exigente? A ver, mi querido Michael, ¡contéstame esa, pe! En el lenguaje beisbolero, ¡una pregunta rápida y con curva pegadita al plato! Me miró con una sonrisa totalmente calmada y ‘dalailamesca’, cara inclinada hacia abajo porque me lleva como medio metro, y contestó, como con un coro de ángeles de fondo cantando, “Mantente vigente”. ¡Boom! Con dos palabras, siguiendo con el lenguaje beisbolero, la sacó del parque. ¡Mantente vigente! Así de simple y así de exigente. Estoy seguro de que Mick Jagger me contestaría lo mismo si le hiciera la misma pregunta.
Quince años más tarde, con TV, celular, tablet, iWatch, Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, Snapchat, pokemones, realidad virtual, Waze, Uber y cientos de innovaciones que nos invaden, el consejo de Michael es aun más contundente e indispensable para todos los que trabajamos en márketing.
Y, desde mi punto de vista, parte de esta vigencia la logramos con los CAMP, los congresos del IAB y APEIM, los ‘speakers’ del ANDA y APAP, las charlas de Mercado Negro y Código. Pero parte. El resto está más cerca y no cuesta.
Nicole, mi hija de 14 años, ha sido mi instructora de Snapchat y Musicaly. Maru, mi esposa, la de Pinterest e Instagram. Yo mismo, hace cinco años, intrigado por entender Twitter me metí y luego de varios meses le encontré la onda. Hoy lo uso más que Facebook, que ya hasta siento este último medio viejo.
El punto que quiero mostrar es que el estar vigente, que es otra forma de decir actualizado, conectado con lo que está pasando, al día con lo que marca la diferencia, en la misma frecuencia de nuestro consumidor, no solo pasa por conocer los mares, sino por sumergirte en ellos permanentemente, y a veces de la mano de los gurús que tienes más cerca. El modo “esponja” no solo en el trabajo, sino en tu vida. Siempre. 24/7.
¿Tú ya te bajaste el app de Pokémon Go? ¿No? Estás en nada. Y posiblemente tu marca también.