Redacción EC

El yoga, además de una excelente alternativa para mantenerse en forma, esconde beneficios para el desempeño laboral, reduciendo el estrés y mejorando la concentración, según comenta Silvia Arispe, gerente adjunta de

“El hot yoga es una secuencia que se realiza a 40 grados de calor. Ese calor nos genera bastante beneficios, nos limpia las toxinas, tonificamos, trabajamos el balance, mantenemos limpio el sistema inmunológico y todo el bienestar físico nos lleva a un estado de equilibrio y de bienestar, lo cual nos lleva a tener un mejor desempeño en el trabajo y rendir al máximo”, señala.

En un contexto en que el bienestar de los empleados es cada vez más fundamental y en que las cargas de estrés se disparan por la constante presión, Yoga Lab pretende ser un oasis de equilibrio dentro del distrito más cargado de estrés de Lima: San Isidro.

Por eso, la empresa está apuntando como uno de sus principles mercados a las corporaciones, ofreciéndoles llevar a un profesor de yoga a las instalaciones de las empresas para realizar rutinas de respiración y relajación de 10 minutos a media hora, así como clases particulares, y personalizadas, pensando en los gerentes de esas empresas.

Pero, ¿cómo vencer la resistencia de muchos hombres a practicar yoga, una actividad que muchos consideran exclusiva para las mujeres? Arispe afirma que cada vez más hombres se están convenciendo de los beneficios de las técnicas yoguísticas para relajar y poder enfocar la energía masculina.

“El yoga es muy poco conocido, lo que  queremos es difundirlo. Cae muy bien ya seas hombre o mujer, lo principal es poder enfocarse y trabajar para tener equilibrio y así desplegar su creatividad, su enfoque, su salud”.

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