JUAN SALDARRIAGA V. 

El ha caído 13% en la última semana, ubicándose en su nivel más bajo desde el 2010. Este evento podría tener consecuencias nocivas pues se trata del principal producto de exportación nacional, del cual depende el crecimiento de la minería en los próximos años.

Al respecto, Eva Arias, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), explicó que el descenso en la cotización del metal base significará “un golpe para el ingreso de divisas al país”, pues representa el 40% de nuestras exportaciones totales.
“Esto se verá reflejado en la rentabilidad de las empresas mineras y en la recaudación fiscal proveniente de las mismas (Impuesto a la Renta y canon para el 2015)”, dijo.

Explicó que el precio del metal base está fuertemente influenciado por los resultados de las economías china, europea y estadounidense, pero acotó que este efecto negativo puede ser aliviado si las empresas mineras optimizan sus costos de producción, para “ser más eficientes y competitivos”.

Añadió que la crecerá 20% este año, de 1,3 millones a 1,56 millones de toneladas, y que este incremento podría contrarrestar el descenso en el precio del metal rojo.

“Dependerá, finalmente, de cuanto baje o se mantenga el precio del cobre para que el efecto volumen compense la caída”, dijo.

NUEVO REGLAMENTO AMBIENTAL
La presidenta de la se refirió también a y reemplazarlos por declaraciones de impacto ambiental (DIA), que tienen la ventaja de ser más expeditivos y menos complejos para el inversionista.

En opinión de , los estudios ambientales deben tener un correlato directo con la complejidad del proceso que se emprenda, pues no es lo mismo una prospección sísmica que una perforación exploratoria.

“Este no es un tema de debilitar la regulación ambiental sino de lograr que los estudios ambientales sean más agiles y rápidos y que estén acordes a la complejidad del proceso en el que la empresa se encuentre inmerso”, detalló.

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