El Banco Central de Reserva (BCR) sorprendió al mercado al decidir mantener su tasa de interés de referencia estable, en 4,25% en marzo. "La decisión encotró apoyo en la reciente calma del tipo de cambio", anotó el economista principal del BBVA Research, Francisco Grippa.
El ejecutivo explicó que, según el comunicado emitido por la autoridad monetaria, se tomaron en cuenta la menor tensión en los mercados financieros globales, la evolución de la inflación y la actividad económica local en recuperación, para mantener inalterada la tasas de política en marzo.
Sin embargo, el mercado anticipaba que el BCR apostaría por ajustar en 25 puntos básicos la tasa de interés de referencia, según Grippa. Esta previsión estaba respaldada por el comportamiento de las expectativas inflacionarias (en 3,5%), el espacio que permitía continuar ajustando la posición monetaria y la información emitida por el BCR en febrero.
"Del comunicado de política monetaria de febrero se desprendía que los siguientes movimientos en esta tasa estarían muy condicionados con la evolución de las expectativas inflacionarias. Y estas expectativas habían vuelto a subir. No ajustar la tasa comprometía algo más la credibilidad del compromiso del BCR con la meta de inflación", precisó.
Entonces, ¿por qué no se incrementó la tasa de interés de referencia en marzo? El economista ensaya tres posibles argumentos. El primero, se relaciona con la evolución que podrían tener las expectativas inflacionarias en los próximos meses. "El comunicado continúa mencionando que uno de los principales factores que ha afectado a la inflación ha sido la depreciación de la moneda local, y que a su vez esta mayor inflación ha afectado a las expectativas inflacionarias. Es decir, que hay una relación muy estrecha entre expectativas inflacionarias y la inflación actual. Además, enfatiza en esta oportunidad que la tensión en los mercados financieros globales ha disminuido y que en ese contexto el tipo de cambio ha retrocedido. Ello sugiere entonces que al apreciarse la moneda local la inflación estará más contenida y, como resultado, también lo estarán las expectativas inflacionarias. De esta manera, no sería necesario seguir actuando", indicó.