De las nueves regiones más pobres del país, siete de ellas registraron un menor nivel de inversión pública por habitante (per cápita) en el 2019 con respecto al 2018, informó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Aquí figuran Amazonas, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Huánuco, Loreto y Puno, según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la CCL.
► BCP: Crecer al 8% va a ser un reto para la inversión pública en el 2020
► Contraloría solicita recursos para supervisar obras que utilicen modelo de Panamericanos
“La región Loreto es la de menor ejecución con apenas S/ 839 por habitante, considerando que tiene un nivel de pobreza de 34.6%. Además, en esta región el nivel de gasto en remuneraciones equivale al 112% de su presupuesto para inversión pública”, explicó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP de la CCL.
En el caso de Cajamarca, la región más pobre del país con un promedio de 41.9%, el gasto de inversión pública per cápita alcanzó los S/ 891, mostrando reducciones por dos años consecutivos y que desde hace cuatro años no supera los S/ 1,000.
En otras cinco regiones también se observó dicha caída, Amazonas (-23.5%), Apurímac (-4.6%), Ayacucho (-4.7%), Huánuco (-3.8%) y Puno (-8.5%).
Caso contrario son las regiones de Huancavelica y Pasco donde la inversión pública per cápita ascendió a S/ 1,583 y S/ 2,083 creciendo en 11.8% y 28%, respectivamente, respecto a lo registrando en el 2018. Ambas regiones tienen un nivel de pobreza promedio de 34.6%.
Otro elemento a destacar es la disparidad de los recursos para inversión en regiones con similar nivel de pobreza. Mientras Apurímac dispone de S/ 2,331 por habitante, Cajamarca dispone de menos de la mitad.
Cabe señalar que para el 2019 se estima que el gasto de capital se ubique en alrededor del 4.9% del PBI nominal, cifra contraria al 5.3% promedio que se registró entre 2016 y 2018 y del 6,3% del periodo 2012 y 2015. Entre tanto, el gasto corriente se mantiene por encima del 14% del PBI desde hace seis años.
“Para revertir esta situación es necesario, a más de mejorar la calidad y eficacia de la ejecución, que se destinen mayores recursos al gasto de capital de estas regiones a fin de recuperar el dinamismo en inversión pública”, añadió Peñaranda.
Actualmente el presupuesto público está enfocado al gasto corriente sumado a una limitada y deficiente ejecución de la inversión pública, sobre todo en regiones más atrasadas y pobres del país. Ante este panorama es indispensable asegurar una mejor y oportuna gestión pública, evitando así abrir más las brechas existentes y se genere un clima social desfavorable”, anotó Peñaranda.