La Contraloría General de la República detectó falencias en la labor de fiscalización que realiza la empresa de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) a la concesión de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Taboada.
Esta planta se ubica al norte de Lima Metropolitana, y los problemas obedecen principalmente al cumplimiento de los niveles de calidad del agua que se descargan en el mar.
La PTAR Taboada es una concesión autofinanciada que fue otorgada por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) con intervención de Sedapal cuya inversión referencial asciende a S/873,1 millones (sin IGV). El contrato de concesión se suscribió el 4 de agosto del 2009.
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La planta está en operación desde el 13 de diciembre del 2013 y su objetivo es el tratamiento de aguas residuales provenientes de los colectores Comas-Chillón, del Interceptor Norte y de la línea de impulsión Sarita Colonia y su disposición final al cuerpo receptor a través de un emisario submarino.
De conformidad con el contrato de concesión de la PTAR Taboada, el MVCS facultó a Sedapal para que verifique el cumplimiento y operación del Sistema de Tratamiento de la PTAR Taboada. En ese sentido, Sedapal está a cargo de la supervisión de mantenimiento y operación de la planta de tratamiento de aguas residuales.
Contraloría advirtió que el Concesionario no está cumpliendo con los parámetros de calidad del agua para el caso de coliformes totales y termotolerables; sin embargo, también se indica la existencia de vertimientos de terceros.
Los valores obtenidos por el Concesionario para los parámetros bacteriológicos coliformes totales y termotolerables sobrepasan el valor máximo establecido en los Estándares de Calidad Ambiental para Agua lo cual se encuentra sujeto a la aplicación de penalidades por parte de Sedapal al Concesionario.
Pese a ello, la Comisión de Control Concurrente advirtió que Sedapal no ha realizado la evaluación si se ha configurado o no el incumplimiento del Concesionario sobre los parámetros de calidad del agua en el cuerpo receptor (mar), y de ser el caso, aplicar las penalidades que correspondan al Concesionario, pudiendo generar dicho incumplimiento alteraciones de las condiciones de agua de la zona costera.
El informe también advierte que existe una demora en la aprobación de la actualización del Manual de Operación y Mantenimiento del Concesionario por parte de Sedapal.
Dicho instrumento contiene, entre otros, el cronograma de actividades de mantenimiento de los rototamices, lo que puede afectar la continuidad de prestación del servicio en caso que la PTAR Taboada tenga que operar a su máxima capacidad de tratamiento.