Los responsables de la ciudadela inca de Machu Picchu están diseñando protocolos sanitarios para reabrir en julio esta joya del turismo peruano, que permanece cerrada desde hace tres meses por la pandemia del coronavirus.
“Se están afinando los protocolos en coordinación con todas las instancias correspondientes para poder hacer una reapertura de Machu Picchu en el marco de esta situación de la pandemia para evitar cualquier tipo de contagio”, dijo vía telefónica a la AFP el jefe del parque arqueológico, José Bastante.
“Estamos evaluando en estos momento (la fecha). En teoría la reapertura será el 1 de julio, pero se está evaluando”, agregó.
Entre los protocolos figura el uso obligatorio de mascarillas, distanciamiento entre las personas y lavado de manos al momento de ingresar, indicó el funcionario.
"Definitivamente todos van a tener que tener mascarilla, van a tener que lavarse las manos antes y limpieza de calzado", explicó Bastante.
“Estamos en cero turistas desde el 16 de marzo (...), no ha accedido ningún turista en Machu Picchu”, manifestó.
La ciudadela de piedra construida hace unos 600 años, visitada por 1,5 millones de turistas en 2019, permanece ahora vacía con muy poco personal.
“El parque durante el estado de emergencia se ha quedado con el personal mínimo y necesario para evitar que se deteriore. Un arqueólogo ha estado a cargo del mantenimiento”, explicó Bastante.
-Trenes suspendidos-
Desde que la ciudadela fue abierta al turismo en 1948 solo en dos ocasiones ha cerrado sus puertas: durante dos meses en 2010 cuando un aluvión destruyó un tramo de la vía férrea, y ahora por el COVID-19, desde hace tres meses.
El Gobierno peruano reforzó en mayo la vigilancia en Machu Picchu por temor a robos arqueológicos en el lugar, considerado Patrimonio cultural de la Humanidad por la Unesco desde 1983.
Durante esta cuarentena la empresa ferroviaria PerúRail tiene suspendido el servicio de pasajeros hacia Machu Picchu, declarada en 2007 como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno en una encuesta mundial en internet.
PerúRail y la municipalidad del pueblo de Machu Picchu también están elaborando protocolos de salud para la llegada de turistas peruanos y extranjeros, una vez que se reanuden las visitas a la ciudadela.
A 72 km de Machu Picchu está Cusco, la antigua capital del imperio inca, que también ha visto desplomarse el turismo, una de las principales fuentes de ingresos para sus habitantes.
-Entrada gratis-
El Gobierno peruano anunció a comienzos de mayo que intentará revivir el turismo habilitando el ingreso gratuito a reservas naturales y sitios arqueológicos, entre ellos Machu Picchu, para empleados públicos, niños y ancianos peruanos lo que resta de este año.
Antes de la emergencia sanitaria, los peruanos pagaban S/112 (US$30, la mitad que los extranjeros) para ingresar a la ciudadela de piedra, que se levanta sobre la cima de una frondosa montaña.
El Ministerio de Comercio y Turismo (Mincetur), al frente de la iniciativa, intenta impulsar de este modo una de las actividades más afectadas por la pandemia, que frenó la llegada de visitantes extranjeros al país.
Este año el turismo peruano ha reportado pérdidas de unos US$3,350 millones, según el primer ministro Vicente Zeballos. Entre enero y mayo la recepción de visitantes extranjeros se contrajo en 53% aproximadamente.
Perú se encuentra confinado, con aeropuertos cerrados y comercios restringidos, desde el 16 de marzo.
Además de 55 sitios arqueológicos, será gratuito para algunos peruanos el ingreso a 22 reservas naturales en la Amazonía.
Los sitios turísticos aplicarán un protocolo de bioseguridad cuando vuelva a recibir visitantes. El gobierno destinará a ese fin 5,8 millones de dólares para monumentos incas y US$2,9 millones para áreas naturales.
Perú registra hasta ahora más de 187.000 contagios y más de 5.100 fallecidos por COVID-19 desde el primer caso detectado el 6 de marzo.