Falta de agua: la tortura de la gota para las viviendas
Falta de agua: la tortura de la gota para las viviendas
Viviana Gálvez

Una bomba de tiempo. Así califica Rodolfo Bragagnini, presidente de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), la situación de los servicios de  y desagüe en Lima. “Los distritos como San Isidro, Miraflores, Lince, Jesús María y Magdalena están empezando a colapsar, porque no hay inversiones sustanciales [en agua y saneamiento]. Llegará un momento en el que no se podrá construir nada”, afirma el ejecutivo. 

Coloca como ejemplo el caso del distrito de Surco: el colector de ese distrito ya está a niveles de uso del 100%, por lo que soportar mayor demanda le resultará crítico. 

Pero Surco no es el único caso al borde de la urgencia. Carabayllo también se vio afectado por la falta de provisión de estos servicios. Fue identificado como una de las zonas de expansión urbana de la ciudad en el Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao, pero un problema judicial con el colector ha afectado el desarrollo inmobiliario en parte de ese distrito, detalla Bragagnini. 

Usualmente, el desarrollo inmobiliario sigue la expansión de infraestructura; pero en el caso peruano es al revés. Y ya que las entidades prestadoras de servicios de saneamiento (EPS) no se dan abasto para seguir el ritmo al sector inmobiliario, son las empresas privadas las que asumen los costos de proveer de estos servicios a los ciudadanos, y los trasladan a los compradores de las viviendas. 

Ricardo Arbulú, presidente del Instituto de la Construcción y el Desarrollo de Capeco, señala que hay casos en los que la EPS no cumple con proveer de agua y desagüe pese a que se comprometió a ello, y así perjudica el proyecto que incluso puede ya haberse vendido. Ante ello, la empresa recurre a soluciones provisionales, como silos, tanques de agua o cisternas. 

También sucede que la EPS  señala que no podrá proveer el servicio y tiene que ser el privado el que se encargue, con lo cual se encarece el proyecto a tal punto que ya no es viable o su rentabilidad se reduce.

Pero no solo se ven afectados los proyectos futuros. Sandro Vidal, gerente de Investigación de Colliers, indica que también proyectos ya en operación se ven perjudicados con servicios deficientes de agua y desagüe, pues las redes no se dan abasto.

Esta situación –agrega Arbulú– perjudica el financiamiento de parte de las empresas inmobiliarias ante fondos de inversión, por ejemplo, pues la incertidumbre en relación con la provisión del servicio de agua y desagüe hace los proyectos menos atractivos en comparación con otros de la región.

PARA MEJORAR

Ante esta problemática, los especialistas coinciden en que se necesita dotar de mayores recursos a las EPS y mejorar su capacidad de gestión.

Bragagnini incluso propone permitir que las empresas privadas recuperen su inversión en la provisión de estos servicios –que incluyen la construcción de redes de agua y desagüe– a través de impuestos (como deducción de gasto). Precisa que, a diferencia de las empresas de electricidad y gas, los gastos efectuados en los servicios de agua y saneamiento no son reembolsables por las EPS, pese a que estos cumplen los requisitos exigidos por aquellas.

El ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Francisco Dumler, señaló que un crecimiento ordenado de las ciudades permitiría una mejor respuesta por parte de las empresas públicas de este rubro.

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