Minagri: “El agro es el segundo generador de divisas en Perú"

A escasos días de dejar la cartera de Agricultura y Riego (Minagri), Juan Manuel Benites compartió los avances de su gestión y dio recomendaciones a su sucesor.

¿Cómo deja la cartera?

Hemos cumplido con el agro. Triplicamos el presupuesto del sector, que llegó a S/2.600 mlls. el año pasado, y alcanzará una cifra similar este año. Lo mismo en inversión. El sector cierra en azul con un crecimiento de 3,2% promedio anual del PBI y como el segundo generador de divisas, detrás de la minería.

¿Qué autorizaciones sanitarias quedan en negociación en el exterior?

Estamos cerca de lograr el ingreso de arándanos sin fumigar a Canadá y el de los cítricos en Corea del Sur y Japón. Existe potencial en la capacidad productora del Perú y tenemos más espacio para seguir vendiendo productos frescos al mundo.

¿Y qué pasa con los cultivos como el algodón, que han ido reduciéndose en el tiempo?

Hay cultivos que no son tan competitivos y hay que tomar decisiones. Ese es el caso del algodón peruano, que compite con su par subsidiado de EE.UU. y eso genera diferencias en el costo real. Ahí cabe preguntarse: ¿vale la pena competir en subsidios o mejor se apoya al agricultor para que cultive productos más rentables? Eso hicimos con el programa Agroideas. Por ello, se han ido reduciendo las hectáreas.

¿Pero cómo queda la industria local asentada sobre este cultivo?

Si la industria del algodón [Tangüis, principalmente] está dispuesta a mantenerse en el negocio, deben apostar por invertir en paquetes tecnológicos y comerse el pleito del mejoramiento de la productividad. Por ello, se necesita un cambio de paradigmas y que se deje de creer en los subsidios como única salida. Esa será la forma de asegurar la subsistencia de la industria textil. Si no, los agricultores seguirán reconvirtiendo sus tierras en algo que les genere mayores ganancias, como ya sucede.

De otro lado, ¿qué queda pendiente en el sector forestal?

La meta es que el Perú sea un gran productor de madera legal. En Loreto se relanza un concurso por casi un millón de hectáreas. Áreas en Ucayali y Madre de Dios se sumarían a fin de año. Esto gracias a la armazón legal creada para promover plantaciones forestales. De otro lado, se ha avanzado en un 40% el inventario forestal. En estos días se publicarán dos normas para dinamizar el sector y, por ejemplo, entregar incentivos. En cuanto a la titulación de tierras, se aprobó un crédito por US$80 millones  para titular a más de 600 comunidades indígenas en la selva, que queda en manos del siguiente gobierno.

¿Y en cuánto a crédito agrario? 

Se ha gestionado para que los fondos del Minagri en Agrobanco se usen para hacer certificados y garantías de crédito que apalanquen a otros bancos y sea atractivo para la banca comercial. Ello podría significar una reducción de tasas de interés tanto dentro como fuera de Agrobanco para el sector.

¿Cómo deja la cartera para asumir los efectos de la helada y de un posible fenómeno de La Niña?

Hay S/36 millones que quedan para el siguiente gobierno. Más que efectos en la cosecha, lo que me preocupa es la siembra, que se inicia en octubre y noviembre. Si se extienden los efectos, se afectaría el cultivo de papa, quinua y otros productos sembrados por encima de los 3.000 metros de altura. 

CONSEJOS PARA SU SUCESOR

Capacidad de comunicación y de movilización es una de las cualidades que el saliente ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites, recomendó cultivar a su sucesor en el cargo.

“El nuevo ministro debe ensuciarse los zapatos porque este sector no se dirige desde Lima. Le recomiendo que se compre unas botas nuevas. Yo las tengo gastaditas y las guardaré como recuerdo”, indicó.

En cuanto a políticas agrarias, Benites recomendó que estén basadas en fortalecer la agricultura familiar, incentivar la tecnificación y el  correcto manejo del agua. “El gran secreto del futuro del Perú está en la productividad, tanto en la agricultura moderna como en los pequeños productores”, refirió.

Por ello, consideró importante continuar con el impulso a la asociatividad y la mejora de los servicios agrarios.