"Menos publicidad, más Cannes", por Eduardo Grisolle

Alguna vez leí una entrevista a la dos veces ganadora de los Oscars, Hilary Swank, quien decía no tenía grandes secretos para su carrera salvo dos: perseverancia y el estar en constante contacto con la vida.  

De hecho mencionaba que le preocupaba ganar premios porque la hacía reconocible, le restaba perspectiva y le dificultaba  ser una  persona “ de a pie” en donde estuviera. La aspiración de la mayoría de actores se contraponía a la principal  preocupación de Hilary: convertirse en una estrella de cine la podría hacer menos persona”.

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Para ser reconocida por la academia como mejor actriz en “Million Dollar Baby”, Hilary no se  la pasó examinando a Robert De Niro desempeñando el papel de boxeador en “Toro Salvaje” para tratar de parecer una empeñosa y ruda boxeadora.  

Ella dedicó la mayor parte de su tiempo a vivir la experiencia, ser como ellos, se entrenó, se alimentó, entre otras cosas. Pocos saben que Hilary compitió como nadadora en las “Junior Olympics” y utilizó esa experiencia en la que hubo frustración pero sobre todo dedicación y coraje para imprimirla en el personaje que finalmente la llevó a alzarse con una estatuilla.

En publicidad muchas veces pasa todo lo contrario nos enfrascamos en revisar los “reels” de festivales, los casos, quién ganó, qué ganó y por qué, qué técnica nueva utilizó, qué creativo fue y mucho más. Esta excesiva dedicación sumada a nuestro demandante ritmo de trabajo indudablemente resta tiempo para ver qué pasa afuera, para simplemente vivir las cosas y que no supongamos cómo son.

Incluso usamos muchas “referencias publicitarias ” para que nuestra  “nueva creación” sea entendida por nuestros clientes o proveedores con más claridad. Pero, después de haber visto tanto de lo hecho ¿es posible hacer algo nuevo?, ¿no es acaso muy probable que se filtre bastante de lo visto en nuestras “nuevas creaciones”? Con seguridad mucha de la publicidad que fue reconocida con premios fue hecha en función de lo que pasa con la gente pero es fácil dejar de verlo y  despistarse.

Como dijo mi buen amigo Martin Mercado, Ex Director Creativo General de Y&R Argentina y ganador de varios Cannes, en una de las mejores charlas que vi en el Ojo de Iberoamérica:  “las mejores ideas surgen de las vivencias”. Está bien mirar lo que pasa en festivales pero esta mejor ver qué pasa en la vida.