Junio, julio y agosto son los meses más importantes de la llamada temporada alta del turismo receptivo en el Perú. Eso quiere decir que durante estas fechas hay mucha visita de viajeros extranjeros hacia nuestro país. Es la temporada en que son más costosos los pasajes de avión, los hoteles y los tours: meses de buena renta para los negocios locales. Este año, sin embargo, el panorama no es tan alentador.
El Mundial de Fútbol de Brasil es la causa. Al realizarse entre junio y julio próximos, afectará a la llegada de extranjeros a nuestro país. Según Carlos Canales, presidente del Buró de Convenciones de Lima, esto sucederá por tres razones, básicamente.
Primero, por el encarecimiento aún mayor de los boletos aéreos, debido al incremento de la demanda de los turistas de Norteamérica, Europa y Asia –nuestros mercados prioritarios– por las 12 ciudades que serán sedes del Mundial.
Segundo, porque el Perú no cuenta con un gran número de conexiones aéreas de larga distancia con estos tres mercados prioritarios, lo que empequeñecerá la oferta ante una demanda alta que, tras encarecer los pasajes, la agotará. “Nuestros ‘hubs’ de largo radio solo son Madrid, Ámsterdam y París”, añade Canales.
El último argumento del ejecutivo se enfoca en la conectividad con Brasil, no explotada del todo por nuestras líneas aéreas ni promovida por el Estado Peruano.
¿Por qué no cubrimos ni la mitad de las ciudades sedes con vuelos desde Lima?, pregunta El Comercio. ¿Si no seremos atractivos en los mercados de larga distancia por estas fechas, quizás podríamos convencer a los turistas que vayan al Mundial que vengan al Perú luego de la fiesta futbolera? “No es tan fácil. Se requiere de un trabajo conjunto entre privados y Gobierno que se debió hacer con un año de anticipación y, además, tiene que ser más rentable que lo que es ahora la ocupación de los vuelos a Brasil que LAN, TAM y Avianca operan. Y no creo que cambien un 80% de ocupación promedio por un ‘hipo’ turístico de unas tres semanas”, dice el titular del Buró.
EL MODELO BOLIVIANO
Para Magin Pérez, consultor en temas de turismo de la Universidad de San Martín de Porres (USMP), frente a esta circunstancia el turismo receptivo peruano no se podrá recuperar de la caída de 5% sufrida en el primer trimestre de este año, a causa de la temporada baja y el terremoto de Chile (que redujo la visita de chilenos entre enero y marzo). “Mantendremos esa caída de 5% hasta el tercer trimestre. Nos hemos dormido frente a lo que han hecho países como Chile o Bolivia, que han incrementado sus conexiones aéreas con Brasil”, apunta.
Efectivamente, Mijail Moscoso, gerente regional de la aerolínea boliviana Amaszonas, destaca que incrementaron nueve rutas a las sedes brasileñas para aprovechar el ‘boom’ futbolero. “Habrá turistas que van a querer viajar y vamos a ofrecerles las rutas”, señala. ¿Quién se perdería esa oportunidad?