Scotiabank prevé que crecimiento de la economía peruana en el cuarto trimestre será menor a los 3,3% registrados en el tercero. La desaceleración ocurriría por un menor impulso de los sectores primarios, que habría comenzado a manifestarse en setiembre.
Según su último Reporte Semanal, el Scotiabank no estima ningún factor puntual que impulse los sectores primarios desde setiembre.
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La pesca de anchoveta se mantuvo en veda mientras la producción de hidrocarburos habría registrado un crecimiento de alrededor de 5% una vez diluido el efecto base que impulsó el crecimiento en agosto.
“Lo anterior implicaría un crecimiento algo menor respecto a lo registrado en agosto, salvo que los sectores no primarios registren un mayor dinamismo”, señaló el banco.
Añadió que, al respecto, la construcción habría continuado con la evolución positiva gracias al mayor consumo de cemento e inversión pública; al igual que comercio y servicios, impulsados por el consumo privado.
En el cuarto trimestre del año habrá un efecto base mayor, pues el PBI creció 4,7% en el cuarto trimestre del 2018 versus 2,5% del tercero. Además, un menor ritmo de producción en la mina Las Bambas, que se reflejaría en la producción de electricidad debido a conflictos sociales.
“Ello nos lleva a proyectar un crecimiento del PBI en el cuarto trimestre menor al 3,3% que habría registrado en el tercer trimestre del año”, apuntó Scotiabank.
El menor dinamismo previsto podría ser parcialmente compensado por el reciente anuncio de un gasto público adicional equivalente al 0,5% del PBI durante el último trimestre del año. “Sin embargo, el reto será lograr ejecutar el mismo durante los dos últimos meses del año, considerando las dificultades estructurales del gobierno para desarrollar una política fiscal expansiva”, añadió.
AGOSTO
La economía peruana creció 3,4% en agosto, su tasa mensual más alta en lo que va del 2019, según el INEI. No obstante, esta evolución positiva responde más a factores puntuales que a una aceleración sostenida. Con este resultado, el Producto Bruto Interno (PBI) acumuló una expansión de 2,1% entre enero y agosto.
El resultado de agosto fue ligeramente superior al 3,3% de julio, en sintonía con nuestras expectativas. En ese sentido, la aceleración que vienen mostrando los sectores primarios desde junio viene contribuyendo al mayor dinamismo de la actividad económica en los últimos meses.
Pero esta aceleración responde a factores puntuales. El crecimiento de julio respondió a una mayor captura de anchoveta, producto de un retraso en el inicio de la primera campaña de pesca debido a factores climáticos.
Por su parte, el repunte de agosto obedeció a un atípico incremento en la producción de hidrocarburos debido a un efecto base pues en agosto del 2018 cayó la producción de gas natural por el mantenimiento de la planta de Camisea, apuntó Scotiabank.
De otro lado, los sectores no primarios mostraron un crecimiento de 3,3% en agosto, en línea con la evolución mostrada durante los primeros ocho meses del año.
En este contexto, han sido los sectores vinculados más al consumo privado como Servicios y Comercio, los que mostraron un comportamiento más homogéneo, beneficiados por el crecimiento de la masa salarial a pesar del menor ritmo de expansión de la economía.
Por su parte los sectores más asociados a la inversión fueron los que mostraron una evolución más volátil; como en el caso de la Construcción, afectada por la errática ejecución de la inversión pública.