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A pocos días de la ceremonia del Óscar, y en el mes central del aniversario 70 de El Dominical de El Comercio, tres críticos de cine se reunirán este jueves 9 de marzo a las 7:30 p.m. en el Cultural Station del Británico (Bellavista 546, Miraflores) para recorrer la historia de los premios de la academia, sus aciertos y errores, tomando como base la forma en la que este espacio informara en su momento. Estarán Isaac León Frías, Leny Fernández y Sebastián Pimentel. Moderará la mesa el periodista Enrique Planas.
Páginas de cine
El cine ha sido un tema recurrente en las páginas de El Dominical y de El Comercio desde el principio. Pero, además de las críticas locales y los reportes desde Hollywood, hubo espacio para analizar las tendencias alrededor de la industria cinematográfica.
Por ejemplo, en marzo de 1950 se publicó una nota titulada “De moda los ósculos suaves al cambiar el estilo de besar”. Y dice: “La moda relacionada al estilo de besar en la pantalla ha cambiado. Los besos suaves, tiernos, entre el héroe y la heroína vuelven a ser los favoritos, como podrá notarse en las nuevas películas. Robert Cummings brinda en ejemplo excelente de esta nueva técnica del beso con Joan Caulfield, en la interesante comedia musical ‘The Petty Girl’, de la Columbia. Los ósculos que cambian estos jóvenes enamorados son encantadores, sin el peligro de los besos tórridos de antaño que por su alto voltaje provocaban complicaciones”.
Por otro lado, en marzo de 1953 una nota daba cuenta de una oscura época hollywoodense, bajo el título “Multas, suspensiones y también expulsión para cualquier artista que rehúse en Estados Unidos cooperar con el Comité de Actividades Antiamericanas”.
Y, en 1963 el periodista Héctor Boza escribía sobre el Óscar: “Su consideración es desde luego discutible. No siempre ha correspondido al gusto del público ni al de la crítica. En cambio, siempre satisfizo a la mayoría de los promotores industriales de Hollywood, que son los que integran la Asociación de Productores, Directores y Distribuidores de Películas de Estados Unidos, nombre con que se conocía, hasta 1928, a la citada academia. [...] El Óscar ha devenido así en un medio de promoción de ventas, antes que en una recompensa al talento. No obstante, su otorgamiento sigue constituyendo un poderoso aliciente, cuando menos para las obras y artistas de Hollywood”.
¿Será que las cosas han cambiado?
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