Aunque se trata de una fecha centrada principalmente en la reflexión y el acercamiento a la religión, la Semana Santa tiene también sus hábitos culinarios. Durante el Viernes Santo, por ejemplo, los fieles cristianos evitan el consumo de carnes rojas, y se inclinan hacia productos como el bacalao o el tollo seco, dependiendo de lo que dicte el bolsillo.
Pensando en esta festividad, dos restaurantes han concebido una carta especial para la ocasión. Se ha contemplado no solo productos marinos (estelares durante el Jueves y Viernes Santo), sino también otros insumos tradicionales y, por supuesto, algunos postres.
LA PROPUESTA CASERA
Con solo seis meses de abierto, el restaurante Catalina 555, cuya cocina es liderada por el joven chef Heine Herold, se ha arriesgado a crear un menú especial para todo el fin de semana pascual. Así, el Viernes Santo, además de su oferta marina habitual, se ofrecerán empanadas de víspera tradicionales de Argentina, rellenas de guiso de tollo desalado con verduras. Luego, está el marmitako de bonito, guiso de origen vasco, mientras que por el equipo peruano se lucirá la malarrabia piurana, compuesta por un majado de plátano, frejoles guisados y pescado sudado. Por último, fieles a su propuesta de cocina casera, se ofrecerá una cazuela de pescado desalado con garbanzos, pimiento, acelga y vegetales.
Para el domingo de Resurrección, destacarán los platos con carne de cordero (el clásico “cordero pascual”), como las canillas de cordero confitado, el costillar de cordero asado al horno y guarniciones como hummus de pallares, escalivada, tabouléh y berenjenas asadas con ajo y perejil.
MAR DE SABORES
En el marco del Festival de Altamar, que se realizará durante todo el mes de abril, el restaurante La Vista del hotel Marriott ha preparado una selección especial de platos para el fin de semana largo. Como es su costumbre, la propuesta consiste en un buffet de almuerzo con una gran variedad de entradas frías y calientes y platos de fondo elegidos por el chef Julio Ferradas; y diversos postres a cargo de la pastry chef Valerie Schroth.
Entre las entradas frías, se puede encontrar desde un sofisticado carpaccio de salmón con vinagreta oriental, hasta un clásico tiradito al ají amarillo, pasando por los choros a la chalaca, el pulpo al olivo, el coctel de langostinos y otras especialidades frescas para los persistentes días de calor. Por el lado de los platos calientes, están el chupe de camarones (para celebrar el fin de la veda), el bacalao a la vizcaína, el sudado de tramboyo, paellas y muchos más. Para cerrar con broche de oro, los postres incluyen clásicos como el arroz con leche y el tocino del cielo, así como un tres leches al pisco y el NY cheese cake con frutos rojos.