Actualmente existe una gran variedad de quitamanchas para las alfombras en el mercado que remueven cualquier mancha.
Actualmente existe una gran variedad de quitamanchas para las alfombras en el mercado que remueven cualquier mancha.
Redacción EC

Las en los hogares son elementos decorativos que ayudan a delimitar los espacios. Por ejemplo, determina el límite o el área desde donde empieza y termina la sala. En cambio, las alfombras redondas limitan los rincones o lugares pequeños. Sin embargo, cuando se ensucian, suelen ser complejos de limpiar.

Por eso, es importante que cuentes con un buen quitamanchas que te permita quitar cualquier tipo de líquido o comida que caiga en tu alfombra. Pero eso no es todo. También necesitarás seguir estos pasos para evitar que la mancha se expanda por toda la alfombra.

1. Quita los restos de comida de la alfombra

El mejor consejo es evitar que la alfombra se mache con restos de comida o bebida. Pero, a veces puede ser casi imposible que se caiga algo al suelo y, por ende, manche al alfombra. En caso eso suceda, sácalo el exceso de comida lo más pronto posible. Para ello, puedes utilizar una cuchara o cuchillo de mantequilla para remover lo que se haya caído.

De esta manera, evitarás que sea una mancha permanente. Solo ten en cuenta que debe realizarse de manera cuidadosa para evitar que se expanda por la alfombra.

2. Sé cautelosa al secar

Una vez que hayas removido los excesos de comida, empieza a secar esa parte con un trapo de color blanco. Así, absorberá todo el líquido y evitará que la mancha se expanda.

Se recomienda utilizar una tela de color blanco o claro para saber cuándo ya has removido toda la mancha. Te darás cuenta cuando el paño no tome ningún color.

Hazlo con mucho cuidado para evitar manchar otros lados y siempre seca. No frotes porque podría ser peor.

3. Aplica un quitamanchas

Luego de realizar los pasos anteriores, utiliza un quitamanchas exclusivo de alfombras. Actualmente, existen varios en el mercado y puedes encontrarlo en cualquier supermercado.

Solo debes rociar un poco en la alfombra siguiendo los pasos que indica el producto. Ten cuidado de no pasarte más del tiempo indicado porque podrías dañar la alfombra.

4. Limpia de nuevo la zona con un paño

Para finalizar el proceso, utiliza un paño limpio, absorbente y de color claro para secar la mancha. Esta acción tienes que hacerlo de afuera hacia adentro y repítelo hasta que la mancha ya no pase al paño. Por último, enjuaga el paño con agua fría y vuelve a secar la alfombra.

5. Seca bien la alfombra

Para lograr que la alfombra se seque por completo, puedes optar por cubrir con papel o una capa de tela el área donde estaba la mancha en la alfombra. Luego, coloca un objeto encima de eso y cámbialo cada hora hasta que se seque.

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