La oveja Dolly: el primer mamífero clonado

Dolly, el primer mamífero clonado, atrajo la atención y el temor del mundo entero. Su nacimiento hizo realidad un argumento reservado para las películas de ciencia ficción. La oveja Dolly nació un 5 de julio de 1996 pero fue presentada en sociedad en febrero de 1997. Su existencia generó una serie de interrogantes: ¿Cómo fue creada ? ¿Se podrían clonar humanos?

El diccionario de la Real Academia de la Lengua decía en 1992 que el término 'clon' proviene del griego 'klon', que significa retoño, y denomina a una "estirpe celular o serie de individuos pluricelulares nacidos de ésta, absolutamente homogéneos desde el punto de vista de su estructura genética"

Después de Dolly, la palabra ‘clon’ cambió de sentido a: “Conjunto de células u organismos genéticamente idénticos, originado por reproducción asexual a partir de una única célula u organismo o por división artificial de estados embrionarios iniciales”.

Dolly, una oveja de raza Finn Dorset, fue creada por Ian Wilmut en un laboratorio del Instituto Roslin (Escocia). Para el proceso se necesitó la participación de tres ovejas. La primera oveja donó el óvulo. La segunda, que estaba muerta, es la madre genética de Dolly, pues se le extrajo tejido congelado de una ubre. Finalmente, a la tercera oveja se le implantó el óvulo fecundado para iniciar la gestación.

Después de 277 intentos, un solo embrión estuvo apto para ser implantado en la tercera oveja. Posteriormente se han conocido más casos de cabras, vacas, cerdos, ratones, gallinas y gatos clonados, pero a Dolly le corresponde el honor de ser la primera de estos animales.

Dolly tuvo crias normales de forma natural en el Instituto Roslin donde era muy mimada. Dolly vivió 6 años y 8 meses. La mitad del tiempo que una oveja de su raza. Un cáncer viral a los pulmones, artritis, sobrepeso y aparentes problemas de crecimiento ocasionaron su prematura muerte. Estudios han demostrado que los animales clonados tienen una mala salud durante toda su vida.