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A treinta años de “La fuga del Chacal” - 3

El 15 de enero de 1987 se estrenó en las salas limeñas la película peruana “La fuga del Chacal”. A tres décadas de su debut en pantalla gigante, repasemos algunos detalles sobre el recordado filme nacional, que pudo tener una secuela, pero que nunca llegó a filmarse.

El actor Jorge García Bustamante interpreta a Sebastián -conocido como el Chacal-, un joven marginal que vive en una barriada limeña, y quien además es un experto en el combate callejero. Por esa razón es convocado a una pelea pactada entre Beto, su hermano menor –Toño Vega-, y un delincuente avezado apodado como el Mono, interpretado por Juan Manuel Ochoa –el “Jaguar” en “La ciudad y los perros”-. El Chacal mata al Mono y los amigos de éste lo amenazan con vengarse. 

La vida se le complica más cuando participa en un asalto junto a Beto. Se produce una balacera y un policía muere por un disparo del Chacal. Además, su hermano es herido y minutos después fallece en el auto en donde estaban huyendo.

Sebastián se refugia en la casa de su enamorada Estela –Mónica Domínguez-, donde es alertado por su hermana menor -interpretada por Lucía Melgar- de que la Policía lo está buscando. En la mañana llegan las camionetas policiales y Sebastián emprende la huida. Estela decide acompañarlo, empezando así la fuga, que se convierte en el hilo conductor de la película.

Aunque la década de los ochenta significó para el Perú una etapa de crisis económica y terrorismo, esto no fue óbice para que varios proyectos cinematográficos nacionales llegaran a concretarse, algunos con un éxito inesperado, como fue la producción del director Augusto Tamayo San Román.

Tamayo concibió una historia atractiva, muy cercana a la realidad de la sociedad peruana de aquellos años. La madre del protagonista –Mariella Trejos- era una mujer alcohólica, que cuando éste era niño engañaba a su padre con otros hombres. El hermano menor había caído en la delincuencia y la hermana era una rebelde quinceañera que intentaba sobrevivir en ese duro ambiente familiar.

La cinta alterna escenas de acción y romance, aderezadas con un fino humor de barrio, en un contexto de decadencia social y tráfico de drogas. El filme capturó a los espectadores desde un inicio, entre otras cosas, por el lenguaje callejero y la jerga peruana. Un público acostumbrado al timbre de voz de Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger, se encontraba de pronto con la terminología familiar que usaban en esos momentos los “patas” del barrio.

La producción, que incluye efectos especiales bien elaborados, fue escrita por Enrique Niño de Guzmán y Ricardo Bedoya. Mientras el director del filme, Augusto Tamayo San Román –quien estudió Literatura en la Universidad Católica-, puso a prueba toda su experiencia cinematográfica acumulada en diez años de trayectoria. 

Tamayo afirmó haber construido una historia ágil, dinámica y con un lenguaje fluido; pero contextualizado de “acuerdo a la realidad por la que atraviesa el país”. Así lo expresó en una nota publicada en El Comercio un día después del estreno de la cinta nacional. Efectivamente, la precariedad económica, la violencia social, el narcotráfico y la delincuencia impregnan la película de principio a fin.

El cineasta debutó en el cine en 1975 realizando, con José Carlos Huayhuaca, el documental “Danza moderna”. En 1978 escribió y dirigió el sketch “Mercadotecnia”, que formó parte del filme “Cuentos inmorales”. Posteriormente, redactó el guión de "Muerte de un magnate”. Después incursionó en la televisión, dirigiendo y escribiendo la serie policial “Gamboa”, y colaborando en la redacción del guión de la telenovela “Carmín”. Realizó el montaje de “Maruja en el infierno” y “La ciudad y los perros” de Francisco Lombardi. Y dirigió la telenovela “Bajo tu piel”. 

 “La fuga del Chacal” tuvo que competir con filmes como “Top Gun”, “Karate kid II” y “Retroceder nunca, rendirse jamás”. Y no podemos dejar de mencionar la participación de Lolita Ronalds y Carlos Cano.

Para García Bustamante, quien interpreta a Sebastián Villacorta, la película rompió estereotipos y representó un escalón muy importante en su carrera. Así lo declaró al Decano a los pocos días de realizarse el estreno en las salas de cine de Lima. Hablando del Chacal, el actor dijo que representaba un tipo muy popular de un barrio pobre, marginado desde su formación y acosado por el destino, que va endureciendo sus sentimientos. “Es un personaje de pueblo que puede existir en la vida real y que transmite al público sus emociones, esperando sean captadas. Si lo logra será una gran satisfacción para mí”, expresó García Bustamante. El protagonista ganó popularidad en la televisión con sus personajes del teniente Maldonado en la serie policial “Gamboa” y como Rodrigo Tovar en la telenovela juvenil “Carmín”.

Y así fue, el público peruano respondió a la película nacional. “La fuga del Chacal” no es la más taquillera del cine nacional, como algunas recientes producciones, pero a pesar de carecer de un gran aparato de publicidad, supo captar el interés de los espectadores, alcanzando a llevar al cine a 980 mil personas, superando a películas como “Pantaleón y las visitadoras” y “No se lo digas a nadie”.

García Bustamante decía: “estamos tan seguros de su éxito, que ya se está escribiendo la segunda parte del filme que se llamará “El regreso del Chacal”. Algo que lamentablemente nunca pudo concretarse, al menos hasta el 2017.

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