El conserje del edificio donde Chava Stirn (28) y su madre vivían acudió al departamento de las mujeres tras detectar una supuesta fuga de gas. Ante la negativa de Stirn por abrir la puerta, se vio obligado a llamar a la policía de Brooklyn. Un grupo especializado se encargó de derribar la puerta sin imaginar que encontrarían una escena escalofriante.
"Parecía una escena sacada de “Psicosis”... Es uno de los casos más extraños que he visto", dijo uno de los agentes presentes.
Lo que Chava había hecho era colocar el cadáver de su madre, Susie Rosenthal (61), sobre una “cama” de bolsas de basura en la cocina. La joven estaba sentada junto al cuerpo y mirándolo fijamente.
Extrañamente, por más de tres años, los vecinos no olieron nada o escucharon algún ruido extraño. Las autoridades revelaron que la joven vestía ocasionalmente el cuerpo de su madre con un traje y zapatos negros.
Ningún inquilino vio a alguna de las mujeres salir alguna vez, algunos familiares solían dejarle alimentos en la puerta de la casa ante su negativa de dejarlos entrar.
La policía trasladó a Stirn al hospital Maimonides para una evaluación psiquiátrica. Además, iniciaron las investigaciones para determinar qué ocasionó la muerte de Rosenthal, quien también habría sufrido de trastornos mentales.