RODRIGO CRUZ ARANA @rcruza
Los peruanos han sido claros y no han dejado espacio para las dudas: la inseguridad es el principal problema que afronta el país, a pesar de que el presidente Ollanta Humala no lo asuma como tal.
La última encuesta nacional urbana realizada por El Comercio - Ipsos revela que el 89% de los entrevistados se sienten inseguros al momento de salir de casa. Solo un 10% percibe lo contrario. (Vea los resultados aquí)
Si se compara esta cifra con un sondeo similar hecho en marzo del año pasado, la sensación de inseguridad se incrementó en un 3%. Esto demuestra el poco trabajo del Ejecutivo al respecto. Basta recordar las palabras del mandatario en su última entrevista para tener más claro el panorama: “No sé si [la inseguridad ciudadana] sea el mayor problema”.
El congresista y ex director de la Policía Nacional Octavio Salazar considera que lo dicho aquella vez por el presidente fue un intento por evadir su responsabilidad ante el Estado. “Humala representa al gobierno en las tareas de seguridad que le compete al Estado asumir”, manifestó.
ESTADÍSTICAS ALARMANTES
El sondeo también señala que el 31% de los peruanos ha sido víctima de un robo en la calle. Asimismo, el 51% no siente que su casa sea un lugar seguro. El sábado, el ministro del Interior, Walter Albán, anunció medidas para combatir este mal. Aunque no precisó la fecha, indicó que 15 mil policías dejarán sus jornadas 24x24 para trabajar a tiempo completo.
UN CÁNCER QUE CRECE
El analista político Carlos Basombrío afirma que el presidente Humala se equivoca cuando no acepta que el problema principal que tiene el país es la inseguridad ciudadana. Un mal que, a su juicio, se ha incrementado en los últimos años.
"El Perú figura en todas las encuestas en el ámbito latinoamericano con las tasas más altas de personas que han sufrido delito (victimización). Incluso por encima de países más violentos como Honduras o Venezuela", comentó.
"En los dos años y medio del gobierno de Ollanta Humala, hemos visto pasar a seis ministros del Interior. Asimismo, somos testigos de leyes que se confunden con política", agregó.
Para el analista, un hecho que grafica claramente los alarmantes índices de inseguridad es la ola de violencia que se vive en Trujillo. "Estas actividades criminales ya llegaron a Ica y Lima. Es decir, tenemos un cáncer que crece".