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Había salido a comprar el que sería su desayuno sin sospechar que no volvería a su negocio ubicado a una cuadra de la chicharronería Tito’s, en la cuadra ocho del jirón Huaraz, en Breña. Mientras estaba en el local, Santiago Sandro Flores Santana murió acribillado por dos desconocidos que huyeron en una moto.
La primera hipótesis de la policía apunta a un ajuste de cuentas. Los homicidas no se llevaron nada y llegaron al local con el único objetivo de matar, aunque esto implique ensañarse y disparar al menos cuatro veces en la cabeza a su víctima.
Fuentes consultadas por El Comercio vincularon el crimen de hoy con otro asesinato que ocurrió el 16 de febrero del 2013 en la cuadra 6 de España, exactamente en un local con una cancha de fulbito en el que hubo un enfrentamiento. ¿El motivo? El alquiler del sitio para una fiesta infantil.
En medio de la gresca murió baleado Rubén Salas Espinoza, integrante de un grupo de personas que estaba jugando fútbol en el lugar y que fueron desalojados por el otro bando, encabezado por Flores Santana. Este último quería celebrar el cumpleaños número 5 de su hija en el lugar, pero no pensó que las personas que había echado volverían a reclamar el sitio.
AMENAZADO
Las fuentes de El Comercio detallaron que Santiago Flores recibió amenazas después del hecho. Personas que no se habían identificado hablaron en varios medios los días siguientes del homicidio del año pasado para culparlo del crimen que hasta ahora sigue judicializado.
La insistencia llevó a Flores a cerrar temporalmente su negocio, Scalatours Perú, por varios meses. Poco tiempo después, el local fue reabierto y funcionó con normalidad hasta la mañana de hoy, cuando se llevó a cabo la presunta venganza.
