Cerro San Cristóbal: justicia espacial, por Angus Laurie

Muchos han celebrado el proyecto que propone colocar un teleférico en el cerro San Cristóbal. Resumiendo las noticias de los últimos días, el teleférico tendrá una estación en el Club Revólver, en el Rímac, hasta la cima del cerro. Para facilitar la construcción de la nueva infraestructura, la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales ha transferido unas 26 hectáreas al Mincetur. De hecho, el proyecto tiene potencial para atraer al flujo de turistas que visitan el centro hacia el Rímac.

Por otro lado, el proyecto deberá ir de la mano con una estrategia para mejorar la percepción de seguridad en el Rímac. Como peatón, cuando un turista cruza el Puente de Piedra desde el lado de Lima hacia el Rímac, la policía siempre sugiere desviar el camino hacia esa dirección, debido a la inseguridad. En el imaginario de los turistas, el Rímac está todavía fuera de los límites.

Otro problema es el recorrido del teleférico que va desde el Club Revólver, en el piso del valle, hasta la cima del cerro San Cristóbal. En el medio está el barrio de Leticia. Este barrio está conformado por una gran población que tiene una accesibilidad muy reducida debido la topografía del cerro, y por la ubicación del cuartel El Potao que funciona como un gran tapón, limitando el acceso de Leticia a los dos puntos.

Como un barrio histórico, Leticia tiene muchos residentes de la tercera edad. Para llegar a sus casas ellos tienen que subir el equivalente a muchos pisos. Para abastecer sus necesidades tienen que subir cargando sus muebles o productos del mercado, y bajar cargando sus bolsas de basura a pie. Una parada del teleférico estratégicamente ubicada en el barrio podría resolver en parte esta condición.

En su ensayo “Why Spatial? Why Justice?”, el geógrafo estadounidense Ed Soja sintetiza su pensamiento sobre el concepto de justicia espacial de la siguiente manera. “La justicia e injusticia son infundidas en las geografías multiescalares en que vivimos… Las geografías de (in)justicia afectan nuestras vidas significativamente, generando estructuras perdurables de ventajas y desventajas distribuidas de una manera desigual”.

El caso del cerro San Cristóbal es representativo de la condición por la cual la población ve mermado su “derecho a la ciudad” en relación con otros limeños, debido a las condiciones geográficas del barrio. Ese problema es común en muchos asentamientos de ladera en el ámbito metropolitano y es tan abrumador que uno casi puede entender la falta de intervención del Estado. Sin embargo, el teleférico del cerro San Cristóbal sería una nueva infraestructura que literalmente pasaría por encima de la población que vive allí sin resolver su situación.

Sin un paradero en Leticia, la inversión de $15 millones representaría una injusticia socioespacial, dando mayor accesibilidad y oportunidad económica al piso o cota cero del valle, reforzando la desventaja del barrio en la ladera.