Seis 'sex shops' y dos 'casas de masajes' fueron clausuradas por la Gerencia de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Lima, ya que no contaban con registro sanitario, permitían la prostitución clandestina y vendían material de pornografía infantil.
En los locales, ubicados en la galería Vía Veneto, en jirón de la Unión, se descubrió que las 'casas de masajes' eran en realidad prostíbulos. Allí se encontró condones usados, lubricantes, cremas y camillas.
Según la policía, uno de los negocios clausurados pertenece al abogado Antonio Barboza Cancho, quién además tenía su estudio de abogados en el mismo lugar. En aquel establecimiento se encontró videos de pornografía infantil.
La operación fue llevada a cabo por los agentes del Grupo Terna. Ellos se hicieron pasar por clientes para intervenir dichos establecimientos. Los dueños de los locales son investigados por la policía.